Crónica| Real Betis 3-2 Leganés: Por los viejos tiempos

Crónica| Real Betis 3-2 Leganés: Por los viejos tiempos

El Real Betis Balompié ha cerrado su primera vuelta en la noche de hoy y lo ha hecho con victoria frente al Club Deportivo Leganés de Asier Garitano. Un Leganés que peleó con uñas y dientes pero que al final no sacó nada postivo de su visita a Sevilla debido entre otros muchos factores al regreso de Rubén Castro. El canario volvía a su casa tras su periplo por La Liga China y lo hizo de la mejor manera que sabe, marcando y dándole los tres puntos a su equipo, como en los viejos tiempos.

Los primeros compases de partido fueron de color verdiblanco. El conjunto dirigido de nuevo hoy por Marcos Álvarez comenzaba mandando tanto en posesión como en ocasiones de peligro. Y no tardó en hacer efectiva su superioridad el Real Betis gracias a una buena recuperación de pelota de Sergio León, que ganaba en carrera a la defensa madrileña y disparaba a placer. Pero su disparo era repelido por Cuellar, que le dejaba en bandeja a Cristian Tello su cuarto gol de la temporada en liga. Demostrando una vez más el ex del Barça que tiene instinto goleador y clase para definir en situaciones que exigen una alta precisión.

Tras el gol local el Leganés se estiró algo más en ataque con balones a la espalda de los centrales y sobretodo con las internadas de Amrabat, que hizo sufrir y de que modo al joven Francis, canterano que hoy ocupaba el lugar del lesionado Antonio Barragán. Sin embargo cuando mejor estaba el Club Deportivo Leganés un saque en largo de Antonio Adán cogía la espalda a la defensa azulona y dejaba prácticamente solo a Joaquín que, también hay que decirlo, definió a las mil maravillas con un disparo duro en el que Cuellar poco tuvo que hacer.

No tardaría el Leganés en acallar la euforia bética. Y es que cuando todos pensábamos que llegarí­amos al descanso con el 2-0 en el marcador, el central pepinero Gumbau disparaba desde la frontal del área para batir a Antonio Adán y dejar un sabor agridulce en la boca de los aficionados béticos, que aún así­ despidieron a sus jugadores con una sonora ovación justo cuando se retiraban a los vestuarios.

La segunda parte comenzó de manera tremendamente similar a lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos. Un Betis dictatorial en la posesión y un Leganés que, tras su gol, se dedicó a esperar bien replegado hasta tener su ocasión. Y esa ocasión tardó pero finalmente llegó. Tras el monopolio bético en lo que respecta a presencia en ataque durante toda la segunda parte, serí­a el Leganés quien conseguirí­a empatar a dos tras un buen pase de Amrabat para Eraso que definía ante Adán para decepción de la parroquia bética.

Y «el pasado» al rescate. Justo cuando el Betis recibía el empate, a aquel que muchos daban por vendido, por olvidado, por enterrado futbolísticamente hablando, saltaba al terreno de juego ante un Villamarí­n que se caí­a. Rubén Castro volví­a a su hogar para intentar resolver un partido muy enquistado. Y el final de esta historia, serí­a feliz.

Balón al área del Betis que rebota en la mano de un defensor pepinero y penalti. Penalti en favor del Betis para hacer el 3-2 en el marcador. Momento de tensión, momento importante y no apto para cobardes. ¿Y quién coge el balón? Ya conocen la respuesta.

Rubén Castro hací­a el 3-2 y dejaba los tres puntos en casa. Tres puntos que aupan al Betis hasta la octava plaza, igualado con el Eibar a 27 puntos y que permiten a la afición soñar de verdad con un Betis campeón, por primera vez en muchos años.

Betis: Adán; Francis (Tosca), Amat, Javi García, Durmisi; Guardado, Fabián, Boudebouz (Camarasa); Joaquí­n, Sergio León (Rubén Castro) y Tello.

Leganés: Cuéllar, Bustinza, Dos Santos (Mantovani), Raúl Garcí­a, Zaldua, Brasanac (Pires), Erasu, Gumbau, Omar Ramos (Beauvue), Amrabat y Guerrero.