El Real Betis enfilaba el partido de vuelta como un reto, una épica. El 4-1 ponía las cosas muy complicadas, pero los de verdiblancos nos tienen ya acostumbrados a lograr cosas casi imposibles. El pesimismo tras la ida, poco a poco se fue tornando en ilusión. Creer ha sido la palabra más repetida durante la semana, y aunque siempre hemos estado lejos de la remontada, el inicio de partido nos dio argumentos para pensar que era posible.
El comienzo de partido fue vibrante. El Benito Villamarin lució como nunca, con un ambiente y una presión que hacía que en cada balón suelto insuflara aire a los verdiblancos. La primera ocasión, clarísima para el Real Betis. Juanmi en el 7′ tuvo un mano a mano con De Gea, pero el malagueño no estuvo fino de cara a puerta. Tres minutos más tarde, Joaquín, con una buena acción y con un disparo desde la frontal, estrelló el balón al palo. Dos ocasiones que hacían que prácticamente el estadio se pusiera patas abajo.
Esa ocasión del capitán bético pareció agitar a los visitantes, que buscaban tener el balón y que sucedieran pocas cosas. Los ingleses se asomaban al área rival, pero la defensa verdiblanca estuvo muy atenta y concedió muy poco. La primera parte tuvo mucho ritmo, un fútbol de ida y vuelta y eso le convenía a los locales. La mala noticia de la primera mitad fue la lesión de Abner, que tuvo que ser sustituido por Miranda.
En el 32′, otra ocasión de Juanmi. Balón a la espada a la defensa visitante, y el de Coín se topa con De Gea, que achaca espacios y no deja ninguna opción. Tras ese susto, los de Ten Hag volvieron a tomarle el pulso al encuentro, que antes de que el partido se marchara al descanso, tuvo Weghorst el primero en su cabeza, pero entre el palo y Rui Silva lo evitaron.
La segunda parte fue diferente. Poco a poco, el marcador y el tiempo fue apagando todas las opciones de remontada. El Real Betis pagó el esfuerzo de una primera mitad muy intensa, y comenzó a dejar espacios donde el Manchester United empezó a hacer mucho daño. Rashford tuvo dos ocasiones que de forma incomprensible, se marcharon alto. Pero a la tercera, y quizás la más complicada, no falló. En el 55′, zapatazo desde fuera del área batió a Rui Silva, dejando un poco frio el caliente Benito Villamarín.
El gol fue un mazazo pero pronto el público volvió a levantar a los suyos. Pellegrini introdujo cambios, dando entrada a hombres importantes como Borja Iglesias o Canales, buscando al menos una victoria que contentara a su fiel parroquia.
El Betis lo siguió intentando, con más corazón que cabeza, buscando al menos un meritorio empate que hubiera sido justo. Así acaba la andadura europea del Real Betis, que esperemos que no sea la última, y quien sabe, si suena otro himno la temporada que viene.
Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Edgar, Abner (Miranda 26′); Guido Rodríguez (Guardado 66′), William Carvalho; Aitor Ruibal (Willian José 59′), Joaquín (Canales 59′), Juanmi; y Ayoze (Borja Iglesias 59′).
Manchester United: De Gea; Wan-Bissaka (Dalot 75′), Maguire, Lisandro Martínez (Lindelof 75′), Malacia; Casemiro, Fred (Sabitzer 60′); Pellistri, Bruno Fernandes (Elanga 68′), Rashford (Sancho 60′); y Weghorst.
Árbitro: Srdjan Jovanovic (serbio). Amarilla al visitante Pellistri.
Gol: 0-1 (56′) Rashford.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Europa League, disputado en el Estadio Benito Villamarín ante 54.643 espectadores, con unos 3.000 ingleses en la grada
