¿Es Quique Setién el entrenador idóneo para el banquillo del Betis?

Quién ocupará el banquillo bético la próxima campaña es uno de los temas candentes en la actualidad verdiblanca. Tras la destitución de Víctor Sánchez del Amo, empezaron los rumores sobre los posibles candidatos. Víctor Sánchez, Poyet, Merino, Mel…hasta 6 entrenadores en menos de dos años han pasado por Heliopolis, por lo que es el momento de hacer las cosas bien y acertar. En su presentación, Serra Ferrer ya adelantó el perfil de entrenador que querían buscar. Pretenden contratar un técnico que conozca la liga española y con experiencia, con un carácter fuerte y ambicioso y que le guste el buen trato de balón. A priori, Quique Setién, actual técnico de Las Palmas, entra en ese perfil, ¿pero es el adecuado para un banquillo tan caliente como el Betis? Lo analizamos a continuación.

Su gran trabajo en el Lugo, le abrió las puertas del equipo canario en 2015 tras la destitución de Paco Herrera, donde cogió al equipo en descenso y lo salvó de manera holgada. El técnico cántabro apuesta por un fútbol combinativo, defendiendo con el balón y defensa adelantada, haciendo presión arriba y provocando un desgaste físico en el contrario. Sus equipos se caracterizan por practicar un fútbol de toque, muy atractivo para el espectador. De hecho, la primera vuelta de Las Palmas fue muy buena, desatando elogios de todo el mundo de fútbol. Generalmente utiliza el esquema 4-1-4-1 o el 4-2-3-1, siempre intentando sacar el balón jugado de atrás formando un rombo, y dando mucho protagonismo a los laterales en ataque.

Por todo lo expuesto anteriormente, parece que el ex entrenador de Lugo y Racing de Santander entre otros, es una apuesta segura y experimentada, un perfil necesario en el Betis y que no ha tenido en los últimos años. Pero suscita algunas dudas. De hecho, su segunda vuelta con el equipo amarillo no está siendo buena, de hecho sólo hay un punto de diferencia entre Las Palmas y el Betis. Además, parece ser que no ha sabido controlar un vestuario complicado con tanta estrella y que algunas de sus decisiones no han sido la más correctas, como anunciar su marcha a mitad de campeonato.

Últimamente las aguas en el Villamarín bajan revueltas, y hay que saber soportar la tensión y la presión de una afición cansada de fracasos y humillaciones. Hay que demostrar personalidad y orgullo para que las cosas salgan bien.

Si finalmente todo se resuelve favorablemente, y Quique Setién recala en el banquillo bético, el tiempo dirá si fue una buena elección o no. Su suerte será la nuestra.