La pizarra: Espanyol – Real Betis

En la noche del lunes, Espanyol y Real Betis se enfrentaron en un partido disputado y sin muchas ocasiones de gol.

Por parte del conjunto verdiblanco, Quique Setién continuó apostando, como es característico en el, por la posesión de balón para desquiciar al equipo rival. Para ello alineó un 4-3-3 compuesto por:

Adán; Barragán, Mandi, Amat y Tosca como defensas; Fabián y Guardado escoltados por Javi García; Joaquín y Nahuel en las bandas; y Sanabria arriba.

El entrenador cántabro dio entrada a Fabián, que no estuvo muy acertado ya que perdió varios balones, y a Nahuel, al que dio una oportunidad debido a que Campbell y Tello no estaban al 100%.

Cuando el Real Betis tenía la posesión, los laterales subían y se colocaban junto a la línea de banda para ensanchar el campo, hecho que aprovechaban Fabián y Guardado para moverse entre líneas e intentar hacer daño a la defensa rival. En defensa, se quedaban Javi García, Mandi y Amat. Joaquín y Nahuel se abrían en banda y Sanabria esperaba balones al área.

Durante la primera parte, el conjunto bético no consiguió crear muchas ocasiones debido a la falta de fluidez a la hora de mover la pelota en campo contrario, lo que hacía que los pases fueran previsibles para la defensa rival. Esto sumado a alguna que otra pérdida en el centro del campo que causó problemas a la defensa, provocó que el equipo de heliópolis no controlara el partido.

Durante la segunda parte, tras el gol del Espanyol, Setién dio entrada a Boudebouz, Campbell y Sergio León por Fabián, Nahuel y Sanabria, totalmente desaparecido y que no pudo prolongar su racha goleadora. Estos cambios provocaban una variación táctica, se pasó de un 4-3-3 a un 4-2-3-1:

Adán; Barragán, Mandi, Amat, Tosca; Javi García Guardado; Joaquín, Boudebouz; Campbell; Sergio León.

El técnico buscó con estos cambios aprovechar la velocidad de Campbell para desbordar por banda y salir a la contra junto con Sergio León, y con Boudebouz hacer daño entre líneas a la defensa del conjunto catalán.

Pero estos esfuerzos fueron en vano, y el Betis cayó derrotado.

Por otro lado, el Espanyol de Quique Sánchez Flores, un equipo caracterizado por su solidez defensiva y por ser muy compacto, alineó un 4-4-2 formado por:

Pau López; Victor Sánchez, David López, Mario Hermoso y Aarón en zona defensiva; Jurado, Javi Fuego, Darder, Piatti en el medio; Leo Baptistao y Gerard Moreno como referencias ofensivas.

El técnico madrileño consiguió frenar al conjunto andaluz gracias a la presión y a las contras llevadas a cabo por Pablo Piatti, Gerard Moreno, que logró su cuarto gol en liga, y Leo Baptistao. El delantero nacido en Barcelona marcó la diferencia al lograr materializar una de las ocasiones de gol que generó.

Cuando el equipo verdiblanco se disponía a atacar, el conjunto de Sánchez Flores se colocaba con la línea de medios (Jurado, Javi Fuego, Darder y Piatti) y la línea de defensas (Victor Sánchez, David López, Hermoso y Aarón) muy juntas, que complicaba el movimiento de balón del rival y provocaba que apenas crearan peligro.

En la segunda mitad, Flores no hizo ninguna gran variación táctica y solo se limitó a cambiar a los jugadores fatigados. Por ello dio entrada a Melendo (jugador joven que promete bastante), Diop y Sergio García por Jurado, Darder y Piatti. Baptistao se colocó en la banda izquierda y Sergio García se posicionó arriba junto con Gerard Moreno. Por su parte Diop aportó músculo al centro del campo y frescura.

Al final el Espanyol consiguió la victoria, que llevaba buscando desde el 24 de Septiembre, y se sitúa a mitad de tabla. A su vez, el Real Betis sufre un frenazo en sus aspiraciones europeas y esperará recuperar la senda de la victoria contra el Getafe.