Y una vez acabada estos emocionantes e inesperados cuartos del final de Copa del Rey, vuelve la liga. Y lo hace con un partido que tiene de todo. Visita el Villamarín uno de esos sorprendentes eliminados, el Barcelona de Setién. A parte de este resultado en Copa, los culés vienen de derrotar con ciertos apuros al Levante por 2-1 en el Camp Nou, y sigue segundo a 3 puntos del líder, Real Madrid.
El encuentro tendrá lugar el Domingo 9 de Febrero a las 21:00 en el Benito Villamarin.
NO PAGAR LOS PLATOS ROTOS DE LA CRISIS CULÉ
Por todos es sabido que aunque esta eliminación se haya producido el jueves, la prensa madrileña va a estar hablando de crisis culé permanentemente, solo minimizado por la también eliminación del Real Madrid. Y eso unido a las críticas desde que Setién llegó al banquillo azulgrana, puede hacer que los jugadores catalanes salgan a tope de revoluciones y motivación por la nubes. Recibir a un Barcelona herido siempre es más peligroso, ya que un equipo de la talla del culé, puede ser gravísimo si el Betis tarda en entrar al partido o si sigue en la misma tónica de anteriores jornadas, de perdonar ocasiones de gol, de todo tipo.
LA VUELTA DE SETIÉN
A pesar de la importancia del partido para el Betis, en el que se va a comprobar si aún puede agarrarse mínimante a la lucha europea, este partido viene marcado ineludiblemente por la vuelta de Setién al Villamarin.
Casi en la totalidad de la presente campaña se ha estado debatiendo entre la afición verdiblanca el hecho de si fue justo o no el cese de Setién y si hizo o no méritos suficientes en su trayectoria en el banquillo bético. Se puede palpar que existe ese morbo de que hacer, si aplaudir o abuchear al cántabro y más aún cuando se está viendo que su rendimiento es más bien malo en un club como el Barcelona.
Flaco favor se le haría al equipo si la afición entra en este debate durante el encuento.
ASÍ JUEGA ESTE BARCELONA
Setién empezó su periplo como entrenador azulgrana con el mismo dibujo que tenía el Betis, y dándole mucha importancia al toque de balón. Ante las críticas recibidas se ha ido minimizando el fútbol control y ha ido buscando más verticalidad. Los blaugranas pueden pagar el esfuerzo hecho en el partido del jueves, donde el Athletic Club de Bilbao impuso mucho ritmo y una presión axfisiante.
No estará mañana Gerard Piqué, Luis Suárez, Dembélé y Neto. El cántabro optará por una defensa de 4 con Terg Stegen en portería, con S. Roberto y Junior en los laterales y Umtiti y Leglent en el centro de la zaga. Busquets incrustado como tercer central cuando el equipo defiende. En centro del campo estarán De Jong y Vidal con Ansu Fati y Messi caídos a banda y Griezmann en punta de lanza.
En definitiva partido muy peligroso el del Villamarin en el que se le puede dar la puntilla al cuadro azulgrana y mantener vivo el objetivo, o bien pagar las consecuencias del mal momento culé.
