Roma ha sido una fiesta, antes, durante y lo será después del encuentro. La numerosa afición verdiblanca desplazada a la capital italiana ha vuelto a disfrutar de los suyos, que han conseguido una victoria de las que dejan huella. Además, protagonizando un partido muy serio, completo, con una personalidad ante un gran equipo como el entrenado por Jose Mourinho.
Este equipo se ha ganado el derecho de soñar con él. De ilusionarse con cada partido, con cada competición de juega. Pleno de victorias en la Europa League que ahora mismo lo coloca con pie y medio en los octavos de final como primero de grupo.
Alineación muy titular la de Manuel Pellegrini, que vino a Roma a ganar y así lo ha hecho. La primera parte es de un dominio absoluto del cuadro verdiblanco. El Betis quiso la posesión y la tuvo, creando peligro y avisando a Rui Patricio. Nabil Fekir probó al portero luso con un disparo que se marchó al palo. Poco después el mago francés se retiraría lesionado en lo que se supone una recaida de su lesión muscular.
El Betis dominaba, llegaba al área, pero en una jugada aislada la Roma encontraría un premio quizás inmerecido. Balón colgado al área que da en la mano despegada de Ruibal. El VAR entra y decreta penalti. Paulo Dybala se encargaría de transformar la pena máxima desatando la locura en el bando local en el Olímpicio de Roma. Esa alegría sería efímera, ya que se encargaría el Betis que fuese así. Guido Rodríguez, uno de los mejores del encuentro, con un trallazo desde la frontal ponía un merecido empate, e igualaba de nuevo la contienda.
Antes del descanso, la Roma avisó con una volea espectacular de Dybala, que encontró la respuesta de Bravo, gran partido también el suyo.
La segunda parte empezó con un guion parecido al del la primera, aunque con menos sensación de peligro. El Betis bajó un marcha y las posesiones eran más estériles. Bravo, en el 50′, de nuevo con una parada de reflejos espectacular evitó que los locales se pusieran por delante.
Los minutos pasaban y el partido estaba abierto. Cualquier cosa podía pasar. Los cambios de Pellegrini arrojaron frescura. Y cuando muchos daban por bueno el empate, en el 86′, un centro de Rodri encuentra la cabeza de Luiz Henrique, que impacta con el balón provocando un cabezazo maravilloso que ponía el 1-2.
No pasó demasiados apuros en el tramo final de partido, donde saldría expulsado Zaniolo por una cruzada de claves. El triunfo vuela a Sevilla. Alegría inmensa de toda la afición que ha viajado y del cuadro de Manuel Pellegrini que se doctora en Roma. Este equipo es una locura.
AS Roma: Rui Patricio; Celik (Spinazzola, minuto 5), Smalling, Ibáñez, Mancini, Zalewski; Matic, Cristante (Camara, minuto 80); Dybala (El Sharaawy, minuto 80), Zaniolo y Abraham (Belotti, minuto 72)
Real Betis: Bravo; Aitor Ruibal, Luiz Felipe, Pezzella, Miranda (Álex Moreno, ’75); Guido Rodríguez, Guardado (Carvalho, ’75); Joaquín (Rodri, ’60), Canales, Fekir (Luiz Henrique, ’22) Willian José (Borja Iglesias, ’75),
Goles: 1-0, minuto 33: Dybala, de penalti. 1-1, minuto 40: Guido Rodríguez. 1-2, minuto 87: Luiz Henrique.
Árbitro: Matej Jug, esloveno. Roja para Zaniolo. Amarillas para Luiz Felipe, Claudio Bravo, Guardado, Mancini, Pezzella y a uno de los asistentes de Mourinho.
