Todo lo que pudo salir mal, salió mal. Así podemos definir lo que ocurrió en la derrota del Real Betis contra el Rangers. Titulábamos la previa del encuentro como «La hora de la verdad», y la conclusión que podemos sacar es que al Betis le faltan muchas cosas para competir en Europa.
Se puede, y se debe de catalogar como fracaso esta eliminación de la Europa League cuando empiezas la jornada como líder del grupo y finalmente acabas tercero. Y sobre todo cuando dependes de si mismo y con tu público. Un error imperdonable y eso en Europa cuesta muy caro.
Errores se han cometido muchos en este año en la Europa League. Desde la lista de jugadores inscritos, con un central disponible, hasta la actitud en Glasgow, Praga y la vuelta contra el Rangers. Todo eran indicios de que este año, por lo que sea, la segunda competición continental eran una molestia más que un sueño.
Sobre el verde, la primera parte fue una montaña de emociones. Miedo, nervios, emoción, esperanza, tensión…fueron algunos de los sentimientos que el numeroso público congregado en el Benito Villamarín sintió en algún momento del encuentro.
La defensa verdiblanca (qué caro ha salido el jugar con un solo central puro), que se había mostrado muy sólida en todo lo que se lleva de temporada, vivió una noche terrorífica, mostrando una debilidad inaudita.
El gol de Sima en el 10′ fue la llama de los fuegos artificiales, que provocó la rápida reacción del Betis con el gol de Miranda. Pero el espectáculo pirotécnico no acabaría ahí. El gol le dio al Betis más pólvora para darle la vuelta al marcador, pero lo que llegó fue el 1-2. Otra vez a remar.
Al Betis le entró un poco de vértigo, pero la calidad individual apareció en la sociedad Isco-Ayoze, anotando el tinerfeño un bello gol para hacer el 2-2. Ritmo frenético en una primera parte donde se vivió de todo.
La segunda parte seguiría por los mismos derroteros en cuanto a emoción. El cuadro de Manuel Pellegrini tuvo más control y tuvo ocasiones muy claras para poner un marcador que lo metía como primero. Pero entre el larguero, alguna mano dudosa, un gol anulado…Se mascaba la tragedia y al final se consumó en el 77′ con el 2-3.
Quedaba tiempo, pero al Betis le faltaron ideas y piernas para buscar un empate que le valía para pasar. Auténtica debacle, que tiene el consuelo de jugar la Conference League, pero que no quita ápice de fracaso a la fase de Grupos completada por el Real Betis Balompié.
Real Betis: Rui Silva, Bellerín (Aitor Ruibal 81′), Pezzella, Marc Roca, Miranda, William Carvalho (Luiz Henrique 81′), Guardado, Assane (Ez Abde 70′), Ayoze, Isco y Borja Iglesias (Willian José 70′).
Rangers FC: Butland, Tavernier, Goldson, Davies, Barisic, Lundstram, Cifuentes (Sterling 46′), Lammers, McCausland (Matondo 65′), Sima y Dessers (Roofe 65′).
Goles: 0-1. Sima (10′); 1-1. Miranda (14′); 1-2. Dessers (19′); 2-2. Ayoze (37′); 2-3. Roofe (78′).
Colegiado: Serdjan Jovanovic (Serbia). Amonestó a Isco, Lundstram, Tavernier, Marc Roca y Roofe.
