Tras cuatro años y medio, la competición europea volvía a un Villamarín que se vistió de gala para la ocasión. La afición tampoco faltó a la cita, ya que más de 40000 personas presenciaron la victoria del Real Betis ante el conjunto luxemburgués. Un público que tuvo que esperar a la segunda parte para ver los goles y disfrutar del partido un poco más tranquilo, puesto que el Dudelange puso en algún aprieto a los verdiblancos.. Tal y como ha reconocido Quique Setién, quizás no haya sido el mejor partido en cuanto juego, pero si se ha tenido esa efectividad que se ha echado en falta en otros momentos. Había que ganar como sea, y así se ha hecho.
Fiel a su política de rotaciones, el técnico cántabro conformó un once muy ofensivo, jugando del inicio con dos puntas; Sanabria y Sergio León. La línea de 5 atrás es innegociable para el míster, y estuvo formada por Barragán, Bartra, Javi García, Sidnei y Tello. William Carvalho volvía a la titularidad después de su lesión, acompañado de Guardado e Inui. En porteria repetía Joel.
Tras el pitido inicial pudimos ver lo que ya estamos acostumbrados. Mucha posesión y dominio del juego, aunque poca verticalidad y sensación de peligro. Guardado, muy activo en la primera parte, lo intentó con disparos lejanos que no veían puerta. También los rivales tenían sus ocasiones a través de transiciones rápidas que pusieron el susto en el cuerpo. Lo volvía a intentar el mexicano con un remate que se marchó fuera por muy poco, pero a pesar del mayor dominio bético, el encuentro se fue al descanso con tablas en el marcador.
En la segunda parte cambiaran las cosas. Los pupilos de Setién salieron con otro ritmo y con mayor decisión, y las ocasiones se fueron sucediendo. Primero Sergio León no remató a portería tras un buen pase de Sanabria. Al poco después el Dudelange tuvo la suya, pero el remate de cabeza tras la salida de un córner encontró la maravillosa respuesta de Joel Robles que evitó el primero. Empezó el Betis a avisar, y lo hizo con un cabezazo de Bartra que Frissing sacó en la misma línea, quedando invalidado el posterior remate que si acabó en gol por falta al portero. Y precisamente en una jugada similar a la anterior, en el 56 un córner sacado en corto es prolongado por Sidnei en el segundo palo, Sanabria, casi debajo de la portería, cabecea haciendo el gol para el Betis no sin intriga, ya que hubo que recurrir al ojo de halcón para ver si ese balón, tras golpear el larguero, entró más allá de la línea.
El gol desató y liberó a los verdiblancos, que unido al cansancio de su rival se encontró más cómodo. Seguían acercándose con peligro y acumulando ocasiones, pero fue en el 80’cuando se amplió la ventaja. Lo Celso, que entró por Guardado, inicia la jugada y abría a Sanabria para que éste devolviera al argentino, que tras hacer un gran control metía el segundo y se estrenaba como goleador bético. La fiesta sería completa cuando en una contra de manual llevada por Joaquín-otro que entró en la segunda parte- fue culminada por Tello cerrando así el marcador, y una buena actuación individual jugando de carrilero izquierdo.
Así llegó el término del encuentro. Victoria muy importante que permite afrontar el partido contra el Milán, que ha ganado su encuentro por 3-1, con mucha ilusión y optimismo.
Real Betis Balompié: Joel Robles, Barragán, Bartra, Javi García, Sidnei, Tello, William Carvalho, Guardado (Lo Celso 59′), Inui (Joaquín 71′), Sergio León (Kaptoum 81′) y Sanabria.
F91 Dudelange: Frising, Jordanov, Schnell, Prempeh, El Hriti, Kruska, Couturier, Mólisse (Stumpf 66′), Stolz (Kenia 76′), Sinani (Pokar 81′) y Turpel.
Goles: 1-0. Sanabria (56′).
2-0. Lo Celso (80′).
3-0. Tello (87′).
Colegiado: Andrew Dallas, Escocia. Amonestó a Sanabria (18′), Kruska (38′), Jordanov (52′) y El Hriti (58′).
