Desde la llegada de Guido Rodríguez a la disciplina verdiblanca, el Real Betis es un club que en cada mercado de invierno pone sus ojos en América. Pero, ¿por qué?
El mercado a la hora de realizar incorporaciones está disparado, donde se ha normalizado que muchos fichajes rocen la centena de millones de euros. Pero poco a poco va abriendo una nueva variante, siendo ahora los futbolistas que aún no han llegado a la mayoría de edad por los que se pagan traspasos desorbitados.
¿Pero qué tiene que ver el Real Betis aquí? Mucho. El equipo verdiblanco ha entendido que los jugadores consagrados, si no son libres o son oportunidad de mercado, son inaccesibles, pero los futbolistas tanto de Sudamérica como Norteamérica que empiezan a despuntar desde una edad muy temprana, también. Por lo que el conjunto heliopolitano ha entendido que su mercado es el jugador joven tenga entre 20 – 25 años, ya que por lo general el jugador que supera esa edad y no esté en Europa a priori no da el nivel para élite.
Jugadores como Luiz Henrique, Abner, Johnny Cardoso o el sonado Vitao son ese perfil adecuado. Un jugador que ha superado la mayoría de edad, que está fuera del foco mediático, pero no supera una edad que después permita una plusvalía alta por edad/rendimiento. Son jugadores que pueden estar fuera de los radares de los equipos grandes y así ser más factible su incorporación.
