11 de Junio de 2005. La Sevilla verdiblanca nerviosa. La rojiblanca no se vería por Puerta Jerez.
La marea verdiblanca subió hasta la capital de España, rompiendo en el Calderón en el minuto 9:10 de la prórroga con el gol de Dani. Porque el Betis, si no es sufriendo, no es el Betis.
Oliveira en el minuto 25 adelantaba a los verdiblancos. Euforia máxima en el antiguo campo del Atlético de Madrid. Cuando todo parecía hecho, Aloisi a 7 minutos del final empató. En el 90, se va el príncipe Edu y entró Dani, el canterano, el de Triana, bético y en una espiral de lesión tras lesión.
Varela filtró un pase y el delantero definió a las mil maravillas, arriesgándose incluso porque estaba Oliveira solo para empujarla. Pero tenía que ser él. Noche larga en Madrid, en Sevilla, y en muchos más rincones del mundo. Larga para los béticos, y para los no tan béticos…
Una noche que ha colmado durante 17 años nuestras esperanzas y sueños. Deseando que momentos así se pudieran volver a repetir. Tras muchos años de penurias, la resaca vino tarde, pero vino. A esa bendita noche ya le acompaña una no tan lejana que ocurrió el 23 de abril de 2022.
Muchas similitudes lo que se pudo sentir aquella noche de junio con la del pasado abril Recuerdo a la perfección como yo viví esa noche, pero no es mi momento y, ¿tú recuerdas cómo fue? Cada uno tendrá su historía.
Como dijo Lopera “Yo creo que el 2005 Dios se ha portado muy bien con nosotros”. 17 años han pasado del que para muchos, era el primer título de sus vidas.
