La próxima temporada 2022-2023 que previsiblemente dará comienzo en el mes de Septiembre, el Real Betis Balompié Féminas tendrá dos objetivos muy claros.
El primero de ellos sería mantenerse en la Liga Iberdrola una temporada más. Sería el séptimo año ya en la élite desde que ascendiese en el 2016 tras ganar en el play offs de ascenso 2-1 contra el CD Fermaguín.
Y por otro lado, y no menos importante -es más debería ir de la mano-, lograr esa estabilidad perdida que desde que se fue posiblemente en el 2019 la mejor entrenadora que ha tenido este equipo, María Pry, no consigue alcanzar.
El equipo verdiblanco desde su marcha ya hace tres años, no logra tener equilibrio. Pese haber mantenido la categoría durante estos años, todo ha sido un carrusel de idas y venidas. Partidos que ganaba y convencía con otros encuentros en el que absolutamente todo salía al revés. Cambios de entrenador que no funcionaban y soluciones a la desesperada para obrar el milagro.
De nuevo, esta sección verdiblanca gira de tuerca y empieza de cero tras la no continuidad de Juan Carlos Amorós, entrenador la última temporada y media que consiguió salvar a las béticas la pasada campaña y una permanencia más tranquila en esta. También se han despedido del cuadro de las trece barras, Eva Llamas y Mari Paz Vilas, dos jugadoras de mucho peso en las dos últimas campañas. No serán las únicas bajas, ya que parece que habrá de nuevo un profundo cambio en la plantilla.
Ahora recién finalizada la temporada, toca resetear y trabajar para que el Real Betis Féminas tenga esa estabilidad y para ello la entidad hispalense ha nombrado a Miguel Roda como cabeza visible de este nuevo proyecto. Su equipo de trabajo tiene la misión de conseguir la búsqueda de ese equilibrio que tanto las jugadoras como la afición se merecen.
Francis Diaz, el mejor colocado para ocupar el banquillo
Todo parece indicar que será Francis Díaz quien tomará el relevo de Juan Carlos Amorós al frente del banquillo verdiblanco. El entrenador tinerfeño viene de protagonizar con el Granadilla Egatesa una temporada espectacular, colocando al conjunto isleño quinto de la Liga Iberdrola y cerca de la Champions.
Debutó en los banquillos a los 35 años de edad como técnico de la base del CD San Andrés. Prosiguió en la dirección técnica de Raqui San Isidro y CD San Lorenzo antes de recalar en el CD Tenerife de División de Honor juvenil. Desde la temporada 18-19 venía desempeñando el rol de primer técnico en el TNK Vera, equipo con el que ascendió a Tercera División.
Al igual que fue capaz de revitalizar al equipo tinerfeño, le toca hacer lo mismo con el Real Betis Féminas.
La juventud, la principal esperanza
Esa será la principal tarea de Francis Díaz cuando desembarque en Heliópolis, seguir sacándole brillo al potencial de algunas de las futbolistas que tendrá en su plantel. Vicky (21), Valle (17), Andrea Medina (18), Lucía Mendez (23) o Laura Moreno (21) intentarán seguir con su progresión y crecimiento y ser importantes en el proyecto. Sin olvidarnos de una veterana (aunque sólo tiene 21 años), como es Rosa Márquez. La talentosa centrocampista se rompió el cruzado anterior esta temporada y estará recuperada para afrontar un nuevo reto en la Liga Iberdrola.
Con nuevo técnico, con una plantilla joven y con piezas nuevas empezará el Real Betis Féminas otro año más en Liga Iberdrola, donde esperemos que se pueda dar con la tecla de la estabilidad.
