La rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más graves para un deportista

La rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más graves para un deportista

Ayer se confirmaron los peores presagios cuando vimos a Feddal tendido en el césped con gestos de dolor. Su tendón de Aquiles se rompió, y hoy mismo será operado para empezar su recuperación. Se trata de una lesión complicada, y el periodo de baja se estima entre 7-10 meses, siempre dependiendo de las caracterí­sticas y condiciones del jugador en cuestión. Deportistas como Kobe Bryant, David Beckham, Thomas Vermaelen o Javier Zanetti han sufrido una lesión similar a la del central bético.

Para ayudar a entender esta dolencia, creemos que es interesante precisar, en primer lugar, qué es el tendón de Aquiles. Es una estructura fibrosa formada por las proyecciones tendinosas de los músculos gemelos, sóleo y plantar delgado. Todo esto confluye en un solo tendón que se inserta en el calcáneo. Estamos hablando de una estructura que mide unos 10 centímetros de longitud y tiene un 1 centí­metro de grosor, siendo el tendón más fuerte del cuerpo humano, y el que se encarga de despegar el pie del suelo, facilitando desplazamientos tan corrientes como andar, correr o saltar.

La rotura del tendón de Aquiles es una lesión que tiene mayor prevalencia en deportistas que superan los 30 años, ya que una de las causas es el desgaste del tejido fibroso. No obstante, el caso del Feddal es distinto, y que el jugador no cumple esta regla.

Si repasamos la fatídica jugada en la que el defensa marroquí­ cae lesionado, vemos que el balón está en el aire. Feddal y Mario Gaspar saltan a por el esférico sin que nadie lo toque y ,cuando la pelota entra en contacto con el suelo, ambos echan a correr. Analizando la acción de Feddal, vemos que después del salto, primero apoya la pierna derecha, y en el momento de apoyar con la izquierda e iniciar el sprint siente el «típico signo de la pedrada» y cae desplomado al suelo. Si paramos la imagen vemos el contexto de la jugada. Feddal no pierde de vista el balón, y el apoyo de la pierna izquierda es incorrrecto. En el momento de acelerar de forma repentina, puede producirse un estiramiento excesivo del tendón que cause dicha rotura. Cabe señalar también que el defensa del Betis ha arrastrado molestias en esta zona en algún tramo del campeonato, por lo que ya podí­a existir cierto desgaste. Momento de máxima exigencia física, la estructura no es capaz de adaptarse y acaba con una lesión más grave.

Desde hoy empieza un proceso largo para Feddal, que se ha trasladado a Barcelona para ser intervenido de forma quirúrgica. Una vez reparado el tendón, tendrá que llevar una órtesis inmovilizadora durante dos semanas.

Posteriormente se le colocará otra órtesis que le permitirá apoyar el pie de forma parcial. La fisioterapia será clave para trabajar en esta fase la movilización del tobillo y evitar la rigidez. Poco a poco se irá aumentando la carga y el ritmo de los ejercicios. A las 5 o 6 semanas se retira la órtesis y el deportista puede empezar a hacer bicicleta o ejercicios en piscina.

A los 3 meses comienza el proceso de readaptación funcional y el jugador puede comenzar a hacer trabajo especí­fico, un proceso que se puede alargar hasta los 7-8 meses. No conviene correr ni acortar plazos. Con un hombre de la envergadura de Feddal, hay que ser muy cauteloso a la hora de respetar los plazos de recuperación, ya que es habitual sentir molestias, y si la incorporación del deportista es apresurada, el riesgo de recaída es elevado.

Es una lesión complicada y dura, pero estamos seguros de que Feddal tiene la fuerza suficiente para superarla. Desde Betis.mobi le enviamos nuestros mejores deseos en su recuperación. #ÁnimoZou.