Complicada noche la que se va a vivir en el Villamarín. Ambiente hostil el que se espera. Y es que ahora la división, ya no parece que sea Setién si, Setién no. El técnico santanderino cada vez tiene menos apoyos en la parroquia bética. Las diferencias en la grada son obvias, y cada uno de los béticos con respeto, está en su derecho a la protesta, tal y como decida.
Lo que está claro, es que todo miembro del Real Betis Balompié, tanto jugadores como cuerpo técnico, tienen que seguir peleando hasta el final por matemáticas y por el escudo. Y aunque el escenario no va a ser el ideal, también deben de ser profesionales para ello. No habrá 50.000 gargantas en el estadio, y probablemente se encuentren con reproches. Pero eso no tiene que ser excusa por que tienen que hacer honor a una camiseta. Una camiseta que no es cualquiera. La camiseta del Real Betis Balompié.
En lo deportivo el equipo perico, llega por encima en la clasificación. Con muchos altibajos durante el año, llegan a los últimos partidos en tierra de nadie, como el equipo verdiblanco. Y aunque aún hay posibilidades parecen muy complicadas. Son bajas en el conjunto catalán, David López, Naldo, Rosales y Piatti por lesión. Tampoco viajará Granero por acumulación de amarillas y es duda Hernán Pérez.
Por parte del equipo bética aún es baja prácticamente segura William Carvalho. El dibujo y los protagonistas que pondrá esta noche sobre el césped Quique Setién es toda una incógnita. Después de varios partidos con cambios, en el último y esperpéntico partido volvieron muchos errores ya vividos y el resultado fue muy contundente.
En la portería un Pau al que también se le ve últimamente muy desconectado. En el carril derecho Joaquín, no fue titular en Valencia y su juego y su orgullo lo hacen estar por delante de Emerson. Aunque también podría entrar Francis. Los centrales Mandi, Feddal y Sidnei, el bajo nivel de Bartra últimamente, lo puede volver a sentar. En la izquierda Junior. Ante la baja casi segura de Carvalho, se espera una oportunidad para Javi García. Acompañado por Guardado y Canales. Lo Celso hará de enlace para un Loren Morón, que intentará, hacer gol.
Noche complicada la que se espera en el Benito Villamarín, en la que por orgullo y por terminar lo más dignamente sólo cabe ganar. Ganar como único objetivo para quedar lo más arriba posible. Y que el proyecto de un club grande, siga creciendo, y que la piedra en el camino que se ha encontrado el club esta temporada, teniendo muy complicado la clasificación para competiciones europeas, se salve, de la mejor manera posible. Para lo dicho, seguir creciendo, para hacer un club en lo deportivo a la altura de su afición.
