Chimy Ávila, aire fresco para una delantera que necesitaba otras cosas

Chimy Ávila, aire fresco para una delantera que necesitaba otras cosas

Mercado ajetreado el que ha tenido el Real Betis en el mes de Enero. Sobre todo, centrado en un último día donde se llevaron a cabo la gran mayoría de movimientos. Una de esas operaciones, que por momentos parecía lejos y en otros algo más cerca, fue la del «Chimy Ávila». El delantero argentino, cuando supo el interés del club verdiblanco, ha puesto mucho de su parte para finalmente vestir la camiseta de las trece barras. Finalmente, la dura negociación con Osasuna llegó a buen puerto por unos 4`7 millones, más unos porcentajes de una futura venta y de los derechos de Raúl García de Haro que dejan el montante total por unos 6 millones.

Chimy, en su presentación como jugador del betis. / Á. M (Imagen de Elcorreoweb.es)

Pero, ¿acierta el cuadro de Manuel Pellegrini en fichar al atacante argentino? ¿Encaja en lo que necesita el equipo? A continuación vamos a analizar lo que puede aportar el «Chimy»:

Nacido en la ciudad de Rosario, Luis Ezequiel Ávila, o más conocido como el «Chimy» es un futbolista donde la vida le ha curtido hasta moldear su carácter. Proviene de una familia humilde, pobre, y de un barrio donde la droga y la delincuencia formaba parte de sus días. Aunque por suerte, apareció el fútbol como vía de escape.

Muchos se piensan que la primera experiencia del rosarino en España fue en el Huesca, pero no es así. En 2010, y con sólo 16 años, estuvo seis meses de prueba en el RCD Espanyol que por aquel entonces entrenaba Mauricio Pochettino. Después de esa experiencia, regresó a Argentina donde comenzó un carrusel de cambios en su vida y en el deporte hasta fichar por C.A San Lorenzo, donde estuvo 3 temporadas y empezó a despuntar con su apasionado fútbol.

Al Chimy lo empezamos a conocer en el verano del 2017 cuando se marchó cedido al Huesca, donde ese mismo año colaboró con 7 goles al ascenso del cuadro oscense. Permaneció una temporada más en Huesca, derribando la puerta de la Primera División, dejando ya muestras de ser un delantero aguerrido, luchador e intenso, anotando 10 goles en su primer año en la élite del fútbol español.

Su gran temporada le valió para que Osasuna pagara por su traspaso 2’7 millones. En Navarra se convirtió rápidamente en un ídolo gracias a su calidad y entrega, aunque le tocaría vivir momentos muy difíciles. Prácticamente seguidas, dos lesiones de cruzado anterior, en ambas rodillas, le dejaron más de un año en el dique seco. A decir verdad, el argentino no es el mismo desde que tuvo estos percances. Sus cifras goleadoras decrecieron y poco a poco fue perdiendo su puesto como titular hasta convertirse en un jugador más de rotación que otra cosa.

Claramente su ciclo en el cuadro rojillo se estaba acabando, y ha aparecido el Betis para darle una nueva oportunidad de reencontrarse con su fútbol. Todas las partes salen ganando. Los hispalenses tienen un perfil de delantero que no tenían, y el Chimy, un sitio donde resetear y empezar de cero.

Pros y contras

La delantera del Real Betis necesitaba un cambio. Con un Borja Iglesias estancado, y un Willian José un tanto irregular, había que recurrir para sustituir al gallego con un perfil diferente a lo que había. El «Chimy» Ávila aporta algo que antes no había: ser el primero en presionar, dinamismo, atacar al espacio, velocidad…Lo que en el fútbol se llama «ser indetectable». No es un delantero de grandes cifras goleadoras, pero sí de ser buen complemento a otro compañero en el ataque. En Osasuna ha hecho una gran pareja con Budimir o Kike García. En el Betis tendrá que jugar como único punta y veremos como se adapta.

Su principal virtud es la facilidad para crearse ocasiones. Es hábil con el balón y eso le permite poder deshacerse de los rivales. Tiene la portería entre ceja y ceja, y si tiene la oportunidad, aprovecha su potente disparo de media distancia.

La gran duda con el atacante de Rosario es su estado físico. Sus dos lesiones de cruzado anterior, y problemas físicos intermitentes le han restado más continuidad de lo deseado. Además, su carácter es un arma de doble filo. A veces le cuesta medir la intensidad de sus acciones y eso le ha hecho llevarse más de una roja en su carrera.

Analizando ventajas e inconvenientes de su fichaje, se entiende porqué el Real Betis se ha decidido por él como refuerzo. En primer lugar, porque conoce la Liga y no necesita adaptación. En un segundo lugar, porque era un perfil necesario para oxigenar la delantera verdiblanca. Heliópolis es un buen sitio para su estilo de juego apasionado, y su contribución goleadora lo convierten en un jugador valioso. Solo queda ver si las lesiones le respetan para volver a presenciar las grandes noches del «Chimy». Ya ha debutado con la elástica verdiblanca jugando algunos minutos contra el Cádiz. Ojalá sea el comienzo de una bonita historia.