Podemos utilizar el título de la obra del escritor vallisoletano Miguel Delibes para calificar la andadura del Real Betis en la Conference League. Y también en la Europa League, porque el fracaso ha sido de tal magnitud en ambos torneos.
Mucho discurso en la previa del encuentro diciendo «es una final», «hay calidad para remontar», pero todo ha quedado en papel mojado. Porque si las palabras no van acompañadas de tensión, ganas y garra, en el mundo del fútbol estás perdido. Y el Betis, ni en la ida, y ni en la vuelta con un marcador adverso, ha demostrado querer convertir la Conference en una ilusión. Por lo tanto, la eliminación a manos del Dinamo de Zagreb no ha sorprendido a nadie.
Muy preocupante la actitud y el juego del equipo, donde en ningún momento se tuvo la sensación de ir por el partido y la eliminatoria. El gol de Cédric Bakambu arrojó algo de esperanza, pero fue un oasis en medio del desierto. Siendo justos, si alguien mereció irse al marcador con ventaja no era el Betis precisamente, sino los croatas que parecían que eran ellos los que tenían que remontar.
Hizo el conjunto sevillano lo más difícil, igualar la eliminatoria cuando por juego no lo merecía, pero en la segunda mitad, la dosis de realidad llegó con el gol de Kaneko aprovechando un fallo en la marca de Miranda y una indecisión de Rui Silva.
Al Betis le quedaba solo la opción de irse a tumba abierta contra la portería croata, pero ni en esa situación de urgencia mostró carácter o algo de ambición. Es más, los minutos fueron pasando y todo el beticismo era consciente que la eliminación de la Conferencia estaba más que certificada.
Fracaso perpetrado en Europa y que tiene muchos culpables. Los primeros señalados son unos jugadores cuyo nivel y compromiso es escaso. En segundo lugar, un entrenador que se ha equivocado claramente en su discurso y en la confección de la lista. Y en tercer lugar, unos dirigentes que vieron la Conference League como una oportunidad de sangrar al socio más que convertirla en un reto deportivo.
Solo queda la liga, donde esperemos que ahora todas las energías se centran en entrar en Europa, y ver si, la próxima temporada, se la toman en serio.
Dinamo Zagreb: Nevistic, Bernauer, Perkovic, Baturina, Ristovski, Hoxha (Kulenovic 85′), Sucic (Halilovic 90′), Misic, Theophile, Kaneko (Spikic 74′) y Petkovic.
Real Betis: Rui Silva, Aitor Ruibal (Rodri 70′), Chadi, Marc Roca, Miranda (Pleguezuelo 78′), Johnny, William, Assane (Bellerín 60′), Fekir, Ez Abde y Bakambu (Willian José 46′).
Árbitro: Urs Schnyder (Suiza). Amonestó al local Petkovic; y a los verdiblancos Aitor Ruibal y William.
Goles: 0-1 (38′) Bakambu; 1-1 (59′) Kaneko.
