Crónica | Real Betis Balompié 1 – Valencia CF 1: Leyenda viva

Crónica | Real Betis Balompié 1 – Valencia CF 1: Leyenda viva

En la noche de ayer sobre el césped del Benito Villa Marín tuvo lugar la última jornada del campeonato doméstico entre el Real Betis Balompié y el Valencia CF.

El partido comenzó tan frenético que este que les escribe ni siquiera le dio tiempo de subir las escaleras del estadio antes de que Ayoze Pérez tras un pase espectacular de Juan Miranda pusiera el 1-0 en el marcador de Heliópolis.

Durante la primera mitad lo único destacable a parte de la profesionalidad de los jugadores del Real Betis Balompié dignificando la competición, poco hay que rascarle al apartado futbolístico. Un Betis dominador con mucha pelota y un Valencia CF más encargado de no exponerse mucho y de guardar la ropa a espera de lo que sucediera sobre todo en el Elche – Cádiz que del propio partido que ellos estaban disputando. Es cierto que sobre todo por la banda izquierda en las botas de Samu Lino hubo un par de acercamientos con cierto peligro, pero nada reseñable que provocara dificultades a Claudio Bravo.

Y si la primera parte fue densa en lo futbolístico, la segunda siguió por los mismos derroteros. Un Betis con la mayoría de posesión de balón y un Valencia reservón que solo dio un paso adelante cuando empezaban a caer goles en los otros campos de la liga y que pusieron un poco en alerta a los jugadores de Baraja. Tanto fue así que tras un gran pase interior de Nico, Diego López batía a Claudio Bravo en el 1vs1 para establecer el que a lo postre sería el definitivo 1-1 en el marcador del Benito Villamarin.

Y no puedo olvidar la actuación estelar de Musah, la grada de Heliópolis coreó su nombre cuando ingresó en el terreno de juego a modo de agradecimiento por ese penalti errado en la final de copa del año pasado. Tan solo 3 minutos después de haber entrado al terreno de juego no sabemos si enfadado por eso o por mera circunstancia del juego o por desconexión mental, cometía una entrada criminal sobre Edgar que tras revisión del VAR terminaba con el jugador valencianista en la ducha cuando no había roto ni a sudar la camiseta.

El partido con un Valencia ya salvado por los resultados de los rivales y un Betis más pendiente del 17 verdiblanco que de otra cosa, fue más una fiesta de despedida que un partido de fútbol en sí.

Y como no, aunque el Martes el capitán tendrá su partido homenaje, creo que es imposible de superar lo que se vivió ayer durante esas fases del partido en los que la grada, animados por gol sur entonaba el “Oh Capitán, Oh Capitán…”. Y por supuesto, es insuperable lo que se vivió en los minutos en los que estaban los dos equipos sobre el césped esperando a empezar el segundo tiempo. Es un momento de los que se quedan en la retina, de esos en los que nada importa, solo el vello que se levanta en la piel. Levantado como las 54.000 personas que se pusieron de pie de forma improvisada entre aplausos, vítores, alabanzas, gritos de Joaquín y ese cántico de “Oh Capitán, Oh Capitán…” cantado al unísono que hizo que no solo el portuense sobre el césped sino cualquiera que tenga un poco de corazón verdiblanco, echara cuanto menos una lágrima porque de verdad que los que tuvimos suerte de vivirlo en primera persona en el estadio, es un momento de esos que nunca se van a olvidar.

Momentos que seguramente valen más incluso que cualquier gol o victoria, momentos en los que el beticismo despedía a una de las 13 barras del escudo, al capitán que lo dio todo por intentar hacer grande a su Betis, un capitán que llevó el escudo de su equipo allá donde fue y que agrandó la leyenda, como él, del Real Betis por toda España.

Ya solo me/nos queda la nostalgia de ese momento a espera de lo que suceda el martes, pero que orgullo haberlo vivido en persona, que momento más espectacular.

Poco más que añadir, termina la temporada el conjunto de Manuel Pellegrini con 60 puntos, con billete sellado de nuevo para viajar por el viejo continente y con la oportunidad este verano de hacer fichajes para intentar dar el salto definitivo que todos estamos esperando. Pellegrini tiene ganas y está por la labor de seguir haciéndonos grandes. Denle los mimbres cueste lo que cueste, es el momento idóneo para arriesgar.

Me despido de ustedes hasta Agosto que empezará de nuevo a rodar el balón en la liga de primera división. Tengan un buen verano y allá donde vayan de vacaciones entonen el Viva el Betis, porque recuerden, “no hay título más grande que llevarte dentro de mi corazón”.