Ha sido una Semana Santa para olvidar en casi toda Andalucía, donde apenas se ha podido disfrutar de cofradías y hermandades en la calle. Traes el parón por compromisos internacionales, el Betis volvía a la acción un Domingo de Resurrección, que mejor momento para salir del bache en el que está. Nuestro Señor Jesucristo necesitó tres días para resucitar. Parece que el Betis, tras dos semanas de preparación y 3 derrotas consecutivas, no ha tenido bastante para hacerlo.
Porque en Montilivi se volvió a ver a un equipo vulnerable, blando y descosido. Y hay que reconocer que el Girona no fue mejor que el Betis, y que el empate hubiera sido lo más justo, pero cuando estás en una dinámica tan negativa como la del Betis, todo sale al revés.
El único que pareció querer bajar de la cruz al Betis fue Isco Alarcón, sin olvidarnos de Willian José, autor del doblete. El malagueño estuvo omnipresente, participando y demostrando, un día más, que está muy solo. Los compañeros le ayudan poco o nada.
Una baja de nivel tremenda como la de Chadi Riad, protagonista en el primer gol del Girona por un penalti clarísimo por mano del marroquí. Poco o nada queda de ese central que en la primera vuelta parecía inexpugnable. Dovbyk, uno de lo que sí aprovechó el domingo de resurrección, anotó el 1-0 y cortó una sequía goleadora que duraba desde Enero.
Otro regalo del Betis en defensa, que fue contrarrestado por otro regalo, pero en este caso del Girona. David López falla en la salida de balón, cortando Willian José con el balón y disparando desde larga distancia, sorprendiendo a Gazzaniga. Era el empate en un momento psicológico en el encuentro.
Todo igualado para una segunda mitad que tuvo de todo. La intensa lluvia que caía en Montilivi no atemorizaban a casi 400 béticos desplazados a Girona, que verían como los locales se adelantarían de nuevo gracias al mismo protagonista del primer gol, Dovbyk.
El Betis hizo lo más difícil, que fue empatar el encuentro aprovechando otra debilidad del cuadro catalán. David López fue un amigo en el partido, errando en un despeje y dejando solo a Willian José, que con parsimonia batía por segunda vez a Gazzaniga.
Viendo el guión del encuentro y tras igualar dos veces, el empate no era mal resultado, aunque insuficiente para un equipo que quiere estar en Europa. Pero apareció Stuani, en el último aliento del encuentro para hincar la lanza en el costado del Betis, y que el choque expirara ante la incredulidad del conjunto verdiblanco.
Calvario de temporada la del Real Betis, que está lejos de la sexta plaza y rezando para que el Athletic Club gane la Copa y que la séptima plaza sea europea. Vaya penitencia.
Girona FC: Gazzaniga; Yan Couto, Eric García, David López (Stuani 8′), Blind, Miguel, Aleix García, Iván Martín (Juanpe 90+5′), Tsygankov (Y. Herrera 81′), Portu (Pablo Torre 84′) y Dovbyk (Valery 90+5′).
Real Betis: Rui Silva, Aitor Ruibal, Pezzella, Chadi Riad (Sokratis 46′), Abner (Miranda 76′), Guido, Isco, Fornals, Fekir (William Carvalho 61′), Ayoze [Chimy Ávila 61′(Rodri 81′)] y Willian José.
Goles: 1-0 (35′): Dovbyk; 1-1 (45+3′): Willian José; 2-1 (64′): Dovbyk; 2-2 (75′): Willian José; 3-2 (90+1′): Stuani.
Árbitro: Jesús Gil Manzano del comité extremeño. Mostró tarjetas amarillas a Isco, Chadi Riad, Chimy Ávila y Fornals en el Betis; y a Iván Martín, Pablo Torre y Yangel Herrera en el Girona.
