El Real Betis Balompié dio un paso importante hacia la final de la Conference League al imponerse por 2-1 a la Fiorentina en el partido de ida de las semifinales, disputado en un Benito Villamarín abarrotado y entregado. El equipo de Manuel Pellegrini firmó una actuación notable, aunque el resultado deja una sensación agridulce tras lo visto sobre el césped.
Pese al dominio verdiblanco y las numerosas ocasiones generadas, la eliminatoria viaja a Florencia más abierta de lo que reflejó el juego. El Betis viajará con una ligera ventaja, consciente de que necesitará otra gran noche para sellar el billete a la final.
Pellegrini apostó por su once de gala, con la única novedad de Abde en el extremo, en sustitución de Jesús Rodríguez.
Un gol con suspense y control total
El Betis arrancó con ímpetu, espoleado por el aliento de su afición, y pronto encontró premio. En el minuto 8, Bakambu se impuso en la disputa a un defensor violeta, penetró en el área y asistió a Abde, que remató al larguero antes de que el balón botara dentro de la portería. El árbitro, tras consulta con el VAR, concedió el tanto.
Lejos de conformarse, el cuadro sevillano mantuvo el control absoluto del partido, rondando el segundo tanto ante una Fiorentina desdibujada y que apenas inquietó a Fran Vieites en la primera mitad. Solo las intervenciones de un inspirado De Gea evitaron un marcador más abultado antes del descanso.
Del 3-0 soñado al 2-1 que deja dudas
En la reanudación, Palladino buscó reacción dando entrada a Moise Kean. El conjunto italiano mejoró en la circulación durante los primeros minutos, pero el Betis recuperó pronto el mando. Bartra rozó el gol con un testarazo que obligó a De Gea a volar. Y en el 64’, Lo Celso, que había ingresado poco antes, inició una jugada que acabó con Antony empalmando un potente disparo a la red tras dos intentos: 2-0 y euforia desatada en las gradas.
El Villamarín pedía más y el Betis acarició el tercero en una clarísima ocasión de Fornals, que solo ante el portero disparó al centro. La acción resultó clave, pues apenas minutos después, Ruibal no estuvo fuerte en un balón aéreo y permitió a Ranieri fusilar a placer y poner el 2-1.
El gol fue un mazazo que no descompuso al Betis, que siguió buscando el tercero con ahínco, aunque sin premio. La ventaja, aunque corta, deja abiertas todas las opciones de cara a la vuelta en Florencia.
El beticismo sueña, y no es para menos. No será fácil, pero muchos querrían estar donde están los de Pellegrini. Toca valorar lo conseguido y confiar en este grupo que sigue escribiendo páginas memorables.
Ficha técnica:
Real Betis: Fran Vieites; Aitor Ruibal, Bartra, Natan, Perraud; Johnny, Fornals (Altimira 78’); Antony, Isco, Ez Abde (Lo Celso 63’); Bakambu.
Fiorentina: De Gea; Pongracic, Comuzzo, Ranieri; Parisi (Folorunsho 68’), Mandragora, Cataldi (Adli 29’), Fagioli (Richardson 68’), Gosens; Gudmundsson (Zaniolo 85’), Lucas Beltrán (Moise Kean 46’).
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). VAR: Jarred Gillett (Australia). Amonestó a Bakambu, Perraud (Betis) y a Parisi, Folorunsho, Adli, Mandragora (Fiorentina).
Goles: 1-0, m.8: Abde; 2-0, m.64: Antony; 2-1, m.73: Ranieri.
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Conference League, disputado en el Estadio Benito Villamarín ante 56.417 espectadores, incluidos unos 1.500 aficionados toscanos. Se guardó un minuto de silencio al son del himno bético al piano en memoria del Papa Francisco.