El Real Betis afrontaba el último encuentro de la fase de grupos de la Europa League con los deberes hechos y sin nada que jugarse, más allá de incentivos económicos y una buena imagen en plena semana de derbi. Aún así, el conjunto verdiblanco supo evadirse de cualquier futura distracción y se tomó el encuentro con la misma dignidad y seriedad con la cual lo hace siempre. Fruto de ello logró un imponente 3-0 frente al HJK Helsinki en un partido muy sencillo para los de Pellegrini.
La alineación elegida para el partido tuvo dos sorpresas, principalmente con la entrada de Carvalho y Rui Silva en portería, que venía siendo suplente en la competición europea. La línea defensiva la compusieron Miranda, Víctor, Edgar y Sabaly. En la medular se encontraban Paul junto a William Carvalho y en zona atacante Luiz Enrique, Rodri, Aitor Ruibal y Willian José en punta.
El encuentro comenzó con un Betis dominador del balón y del juego que intentaba llegar a portería por bandas aprovechando la libertad de movimientos de Carvalho. En el minuto 20 llegó el primer gol del partido, en una jugada maravillosa de Aitor que logró hacer un recorte a su rival, posteriormente hizo un autopase con caño incluido para pegar un latigazo pegado al palo desde fuera del área. Este gol no cambió el guion del partido sino supuso todavía más dominio del Betis gracias a las subidas de los dos laterales y el uno contra uno de Luiz Enrique, que siguieron poniendo en aprietos al meta Hazard. Al filo del descanso en una gran jugada por diestra de Sabaly pudo poner un centro preciso a un Aitor Ruibal que entró libre de marca y puso el segundo en su cuenta y en el marcador.
En la segunda parte, Manuel Pellegrini dio entrada por sorpresa de muchos a Canales y Borja por Sabaly y William Carvalho dando descanso también a dos jugadores muy importantes y que venían de hacer un esfuerzo mayúsculo en San Sebastián. El Betis gracias al cántabro pudo encontrar más situaciones peligrosas de gol con un tiro cruzado del panda que atrapó el portero y un tiro con rosca desviado de Luiz Enrique.
La gran sorpresa táctica del encuentro se vio en el inicio del segundo tiempo. Con la entrada de Borja, compartió durante unos minutos con WJ en doble punta y Pellegrini cambió su clásico 4-2-3-1 a un curioso 4-4-2, con Ruibal de lateral diestro y Canales en el doble pivote. Mas allá del resultado la afición bética miraba este partido con las ganas de ver debutar a dos chicos de la cantera como Félix Garreta y Dani Pérez. Por suerte para el segundo entró al campo en el minuto 67 junto a Fekir y pudo disfrutar de unos minutos muy productivos en los cuales consiguió sacar un disparo abajo que el portero despejó a córner.
En los últimos minutos entró Guardado al campo por Paul que cuajó un gran partido en la recuperación, aunque no estuvo muy exigido al igual que el resto de compañeros en defensa. Cuando el partido parecía que acababa el panda marcó un gol a pase del genio francés, aunque este tanto fue anulado. Sin embargo, en el descuento Canales se inventó un maravilloso pase profundo al desmarque del 9 que en este caso en un gesto solidario le cedió el balón a Fekir para sellar el 3-0 final a puerta vacía.
El Real Betis consiguió una victoria que le coloca como el equipo con mejor puntuación de la competición y cerrando un pase a octavos por la vía rápida habiendo conseguido cinco victorias y un empate, unas cifras realmente sobresalientes. Próxima parada “El Gran Derbi”, donde el Betis buscará seguir con una racha sobresaliente y poder seguir ocupando una plaza de liga de campeones.
Real Betis: Rui Silva, Sabaly (Canales, 46′), Edgar, Víctor Ruiz, Miranda, Paul (Guardado, 77′), William (Borja Iglesias, 46′), Luiz Henrique (Dani Pérez, 67′), Rodri, Aitor Ruibal y Willian José (Fekir, 67′).
HJK Helsinki: Hazard, Hoskonen, Hostikka (Olusanya, 68′), Lingman, Boujellab (Yli-Kokko, 80′), Peltola (Toivio, 54′), Väänänen (Tanaka, 80′), Raitala, Soiri, Browne y Malik (Radulovic, 80′).
Goles: 1-0, Aitor Ruibal (20′). 2-0, Aitor Ruibal (41′). 3-0, Borja Iglesias (93′).
Árbitro: William Collum (Escocia). Mostró cartulina amarilla a Aitor Ruibal y Edgar.