- El delantero bético cayó lesionado en la 1º jornada de la Europa League y se enfrenta a un periodo de baja de 4-6 meses
Si ha habido un protagonista en las últimas semanas, en clave negativa en el Real Betis, ese ha sido Juanmi Jiménez. El delantero malagueño pasó por el quirófano el pasado viernes 16 de Septiembre debido a su rotura de ligamentos de su tobillo izquierdo, confirmando los peores presagios que ya se vaticinaban al ver la fatídica jugada donde cayó lesionado.
Mucho se ha hablado de la lesión del de Coín, su periodo de baja y, sobre todo, la importantísima ausencia que tiene Pellegrini durante los próximos meses. El chileno pierde a unos de sus hombres-gol. A ese oportunista del área, que también trabaja y ayuda fuera de ella.
Tras el infortunio del atacante bético, mucho se ha comentado de su lesión, intentando estimar un periodo de baja. En el presente artículo pretendemos analizar y pormenorizar la lesión de Juanmi, qué implica, periodo de recuperación y tratamiento para que el bético vuelva a los terrenos de juego en óptimas condiciones.
La lesión de Juanmi
La fatídica jugada ocurre cuando sólo se llevaban 6 minutos de juego. Juanmi disputa un balón aéreo con el defensa del HJK Helsinki. En esa lucha, el zaguero rival salta y cae sobre la espalda de Juanmi, provocando una posición forzada de éste. Aunque se ha hablado mucho del terrero de juego, que era de césped artificial, en este caso puede influir pero no es un factor determinante. En esta ocasión, el aspecto más influyente es la mala suerte de que el defensa le caiga encima, produciendo una fuerza externa con la incapacidad de adaptarse ya que la posición de partida del tobillo izquierdo era muy forzada.
Como se puede ver en la imagen, el mecanismo lesional de Juanmi se produce, entre otros componentes, con un movimiento de flexión dorsal excesivo, de unos 31º aproximadamente, cuando el tobillo tiene una movilidad normal de unos 15-20º. Es decir, el tobillo del delantero bético se mueve unos 11º más allá lo de fisiológico. Ya era un signo de mal prónostico que el jugador fue incapaz de ponerse de pie, y tuvo que ser retirado en camilla.
Ante esa imagen, y antes de conocer parte médico oficial, podíamos contemplar tres tipos de lesiones. La primera, una fractura ósea, que se descartó rápidamente en Finlandia con pruebas radiográficas. La segunda hipótesis que se podía pensar era una rotura del tendón de Aquiles, por ese estiramiento excesivo que conlleva esa posición, aunque también se descartó. Y por último, podiamos pensar en una lesión capsulo-ligamentosa, confirmándose posteriormente.
Las primeras informaciones cercanas al club informaron de una rotura de ligamentos, sin entrar en más detalles. Después, aparecieron medios de comunicación que se atrevieron a concretar más datos, comentando que el «7» verdiblanco tenía una rotura de Grado III en su ligamento lateral interno y una afectación en el lateral externo, sin descartar, como el propio Juanmi señaló en una entrevista en los medios de club, afectación de otras estructuras como tendones.
El parte médico oficial del Real Betis Balompié no arrojó más claridad en la lesión de su jugador, aunque viendo el gesto lesional y la biomecánica del pie, invita a pensar que las estructuras dañadas sea el ligamento peroneo astragalino posterior y ligamento calcaneofibular por el lado externo, y los haces posteriores del ligamento deltoideo por su lado interno. Que sirva la imagen superior para visualizar las posibles estructuras afectadas en la lesión de Juanmi.
Tratamiento y tiempos de recuperación
Confirmada la rotura de ligamentos, y entendiendo esto que el grado de la lesión se sitúa en un estadío III (rotura completa), hay dos vías de tratamiento: opción conservadora y opción quirúrgica. En el caso del futbolista malagueño se ha optado por lo segundo tras consultarlo con varios especialistas. El caso de Juanmi recuerda al de otro compañero, Dani Martín, que tuvo una lesión similar con la sub-21 en 2020. El portero estuvo de baja en torno a 3 meses.
En cuanto a la cirugia, se realiza una artroscopia para limpiar la articulación del tobillo y evaluar posibles lesiones intraarticulares. Para reparar las estructuras afectadas suelen emplear una técnica que se llama modificación de Bröstrom. Consiste en hacer unas suturas especiales o anclas. Esta reparación usualmente se hace más fuerte agregándole el soporte de otros tejidos alrededor del tobillo.
En la siguiente tabla se describen los tiempos de recuperación fisiológicos de diferentes tejidos, señalando que la lesión de Grado III, puede oscilar de 5-7 a 6 meses-1 año. Hablamos que esto es una ventana de tiempo donde se considera que el tejido tiene un proceso de consolidación o cicatrización estable y avanzado, no suponiendo un alto riesgo de recaída. También hay que mencionar, que en la élite del deporte, no se suele respetar que este proceso de reparación finalice, por lo que Juanmi acortará este periodo, sitúandose su periodo de baja entre 4-6 meses.
Todo va a depender de sus sensaciones, evolución, plan de tratamiento y respuesta a este. Hay muchos factores que puede retrasar o acelerar el proceso de recuperación. Ahora es el momento de que el cuerpo médico del club (fisioterapeutas, médicos y recuperadores físicos) diseñen cual va a ser el plan de recuperación y se lleve por el buen camino.
La recuperación de Juanmi comienza desde el minuto 1 de su operación. Ya se le pudo ver en sus redes sociales como en la cama del hospital hacía ejercicios para prevenir la pérdida de masa muscular y fuerza. La idea con el delantero verdiblanco es adaptar y reorganizar su plan de tratamiento y entrenamiento.
Las primeras 2-3 semanas habrá un tratamiento más restringido del tobillo, encontrándose en una etapa de inmovilización, donde los objetivos serán bajar inflamación, movilidad pasiva indolorosa, electroterapia análgesica, magnetoterapia para acelerar los procesos de curación y cuidados de las cicatrices. Todo esto va enfocado al tobillo. Se entiende que durante esta etapa puede hacer trabajo compensatorio del resto del cuerpo.
Cuando se supere ese proceso de inmovilización, y siempre y cuando la evolución sea favorable y se tenga la aprobación de los médicos y doctores, se empezará con una carga parcial y segura. Ahí será importante el trabajo en piscina y en cintas antigravedad, y se dará paso a una etapa de su recuperación más activa. En función de sus sensaciones y la tolerancia a las cargas, se irá progresando en el tratamiento, pasando a una carga total y pudiendo hacer algún trabajo en el campo, pensando que esto será posible a los 3 meses de la intervención.
Siempre hablamos de tiempos aproximados de recuperación. Cada paciente y deportista es un mundo y estos periodos son muy flexibles.
La actitud de Juanmi, primordial
Sin duda, una lesión es algo difícil de asumir y aceptar, sobre todo cuando estás a un nivel de forma extraordinario, como era el caso de Juanmi. Pero es un handicap a favor del de Coín, todo el aprendizaje que ya tiene de esa lesión el pie que lo tuvo alejado de los terrenos de juego casi año y medio.
El saber afrontar estos periodos, todo ese crecimiento a nivel personal y tener la confianza de que ya has pasado una lesión dura y has regresado en buenas condiciones, son aspectos que puede ayudar a que la recuperación vaya por bien camino. Ese factor psicosocial en el caso del atacante malagueño puede ser una ventaja durante su recuperación.
Solo queda desearle toda la fuerza del mundo y que todo vaya bien. Le esperamos pronto de vuelta para poder cantarle el «Todos queremos que marque Juan Miguel«.
