El Real Betis salía a Vitoria a un viaje complicado, a enfrentarse al glorioso Alavés de Abelardo en su estadio. Y a pesar de jugar fuera, salvo media hora, el Real Betis ejerció de equipo que juega Europa y que sale a ser dueño del partido. Lástima que no consiguió meter miedo, falta aún frescura y el equipo está bastante desacertado de cara a puerta. Pero seamos claros, este Betis no es el de la semana pasada, cambio enorme en la cara de este equipo y el que se reía la semana pasada; esta semana se le ha atragantado la merienda porque sólo ha tardado una jornada en mostrar esa cara reconocible de la segunda vuelta 17/18.
El Real Betis salía al campo con Pau López, una línea de cinco hombres en defensa: Junior, Z. Feddal, M. Bartra, A. Mandi, Francis. Mediocentro con cuatro jugadores: A. Guardado, W. Carvalho, S. Canales e Inui. Finalmente, en punta de ataque Loren, dibujando así el clásico 1-5-4-1 de Quique Setién. El Deportivo Alavés por su parte mostró el 1-4-4-2 que ya presentó en Barcelona.
El juego transcurrió en la primera parte con dominio verdiblanco (esta vez completamente de verde) con claras intenciones por parte del club de Heliópolis de marcar el primero. Destacable el papel de Inui con mucha movilidad y la visión de juego de Canales en la mediapunta. El Alavés intentó hacerlo en alguna contra. Se inició la segunda mitad del encuentro con el empuje del equipo local y nervios en el Real Betis, con fallos importantes en la creación. Vimos fallar por primera vez en los pases a William durante estos minutos de desconcierto. Tras esos 30 minutos el agua volvió a su anterior cauce. Los cambios del Real Betis se producían en el 60, Inui salía del campo por Sanabria. En el 75 Tello entraba por Francis. En el 81 Boudebouz sustituía a W. Carvalho. Con la salida al campo de Sanabria el Betis comenzaba a jugar con dos puntas y la tenía Sanabria nada más salir, peinaba Loren y Tony se quedaba frente al portero, Pacheco en un día brillantísimo leía el recorte de Sanabria y lo dejaba sin ángulo. Aún así el paraguayo que remata casi todo consiguió orientar el disparo a puerta y los vascos sacaban bajo palos. Pronto se vería la intención del entrenador santanderino, entró Tello para que jugara hasta el fondo y los dos puntas tuvieran más oportunidades de remate. Tras este cambio eliminaba el pivote y añadía a Boudebouz en la mediapunta para nutrir el ataque. El cambio táctico más significativo obligado por los cambios fue tras la salida de William, que hizo retrasarse a Canales al mediocampo junto a Andrés Guardado. Ese espacio dejado por Sergio Canales delante, lo ocuparía Boudebouz.
¿Por qué el juego del Real Betis esta vez sí funcionaba?
Aunque Setién insinuó en rueda de prensa que el equipo no necesitaba cambios a Betis.mobi no se nos ha escapado las variaciones en el juego. Pasemos a analizarlo:
Dos centrocampistas en la creación.
Cambió el dibujo el equipo técnico para este partido en la creación. Veíamos un 1-3-2-4-1 en la salida del balón con dos hombres en el medio del campo. Esta vez no veíamos tan solo a William. Se notó tanto en la salida como en el equilibrio en el juego. Si un centrocampista arrastraba al que defendía, el otro quedaba libre. Si conseguían cubrir a los dos, las bandas estaban bastante sueltas. El juego fue más fluido, en defensa más sólidos.
Guardado al timón.
Lo demandábamos la anterior jornada, Guardado debía entender que William Carvalho va a ser su escudero, hace la función de Javi García y Andrés debía ser el encargado de la elaboración, de sus botas debe salir el juego del Real Betis.
Titularidad de Takashi Inui.
El japonés disfrutó de su primera titularidad y parece que la disfrutó. El juego de Quique Setién parece gustarle, estuvo muy cómodo. Se movió por la mediapunta con dinamismo y disfrutó de alguna ocasión, se asoció bien.
La conclusión que sacamos de este partido es muy positiva, este debe ser el juego del Real Betis, si el equipo hubiese estado acertado ahora hablarÃamos de la primera victoria. Mucha personalidad cuando se ha jugado fuera del Benito VillamarÃn y en un campo difÃcil.
