La vuelta del público al Benito Villamarín después de 530 días, no fue todo lo feliz que nos hubiera gustado. El equipo de Pellegrini volvió a cometer errores del pasado y sobre todo dejo en evidencia la calidad de esta plantilla para disputar tres competiciones.
El Real Betis Balompié formó con Rui Silva; Montoya, Edgar, Víctor Ruiz, Miranda; Rodri, Guardado, Canales, Juanmi; Fekir; Borja Iglesias. También jugaron Joaquín, Carvalho, Ruibal, Tello y Loren.
A continuación desgranamos las claves del encuentro:
JUEGO LENTO Y PREVISIBLE
No podía empezar peor la contienda. Un grosero error, por parte de Víctor Ruiz, significaba el penalti cometido por Rui Silva y que a la postre significó el 0-1 anotado por Negrer. A la segunda, ya que en el primer lanzamiento que para el guardameta portugués, se adelanta de la línea de gol.
Se sabía por activa y por pasiva que el Cádiz venia hacer su partido y lo hizo a las mil maravillas. El Betis reaccionó y se fue a por el encuentro, con un Fekir, del que hablaremos más adelante, que se echó el equipo a las espaldas. Pero el juego del conjunto verdiblanco se hace muy previsible. Falta profundidad, descaro en ataque, llegadas por las bandas.
Resumiendo, no se generó demasiado en ataque. Se pueden contar unas cuatro ocasiones claras durante todo el encuentro.
FRAGILIDAD DEFENSIVA
Alguien podría decir que si en el fútbol no hubiese errores, la mayoría de los partidos acabarían empate a cero. Y es cierto que la mayor parte de los goles vienen de errores de rival.
Pero es que lo del Betis con la parcela defensiva es para echar de comer aparte. Otro error como en Mallorca, otro gol en contra y otros dos puntos que se escapan.
La falta de concentración en momentos puntuales de la zaga, se asemeja más a un partido entre amigos que a un club profesional. El problema que se tiene y que se avecina en esta parcela, es que oímos a Pellegrini confirmar que la lesión de Sabaly se va a ir a los cuatro meses, y no sé si lo va a solucionar solo Germán Pezzela. Preocupación, ante un problema que el Betis lo lleva arrastrando muchos años.
EQUIPO TRABAJADO
Es una obvia realidad el trabajo del ingeniero. El Betis se le ve un equipo muy correcto en la colocación y con mimbres de un equipo que sabe lo que hace pese a los errores individuales. Cabe destacar la estrategia. El año pasado ya fue el equipo más anotador a balón parado y este año, los dos goles anotados han venido de una falta y de un córner.
NOMBRES PROPIOS
Los nombres propios destacan en defensa. Los errores individuales fotografían a los culpables y hay jugadores como Víctor Ruiz y Montoya que no parecen que den la talla. Canales tampoco está en su mejor momento, y en muchas fases del encuentro se le vio lento y equivocado en sus decisiones.
Los cambios de Manuel Pellegrini tampoco estuvieron tan acertados como en otras ocasiones. Lo intentó quitando a un Borja muy desaparecido, buscando la movilidad en la delantero, pero no consiguió lo que quería. Y ante la salida del panda dejaron de estar fijados los centrales, dándoles la posibilidad de estar mas cómodos.
En el lado positivo vamos a mencionar a Edgar. Ha sido el más correcto en la zaga en estos dos encuentros. Rodri estuvo más participativo y cada día crece mas como gran futbolista.
Juanmi es otro nombre propio en este inicio de liga y gracias a sus dos goles tenemos dos puntos en el casillero.
Y sin duda el mejor del encuentro fue el francés Nabil Fekir. Se echó el equipo a la espalda, fue el líder, que tantas veces se le ha pedido, y solo le faltó la guinda del gol que estuvo muy cerca en dos ocasiones.
