Nuevo paso atrás del Real Betis, que no pasó del empate ante un Deportivo Alavés que le salió a la perfección su plan. El cuadro de Manuel Pellegrini no pudo romper el orden de la defensa alavesista, y suma un punto que sabe a poco. No terminan los béticos de encontrar una regularidad en su juego. Contra el conjunto babazorro, atasco en la zona de ataque y preocupante falta de gol.
A continuación, analizamos las claves del partido:
Poca fluidez en ataque
El ataque el Real Betis contra el Alavés fue lento, previsible y escaso. La circulación de balón carecía de ritmo, y los remates de los verdiblancos se marchaban muy lejos de la meta de Sivera. Es cierto que el cuadro hispalense generó más que su rival, pero insuficiente para un equipo que jugaba en casa, que venía de una mala imagen en la Conference y que tenía una oportunidad de abrir distancias con sus perseguidores.
Se echa mucho de menos a Isco, como era lógico. El malagueño era el principal catalizador del juego ofensivo, y sin él, falta algo de chispa.
Falta de efectividad y de gol
El conjunto bético ha traído nuevos jugadores en la zona de ataque, pero sigue habiendo el mismo problema, la falta de gol. Y no porque los delanteros que jugaron contra el Alavés lo hicieron mal, sino porque hay problemas en la generación. Chimy Avila, y Cédric Bakambu, estuvieron participativos, móviles buscando espacios y hasta tuvieron algún remate, pero sin suerte. También es cierto que Sivera tuvo varias intervenciones de mérito que impidió que el marcador se moviera.
Johnny, otra vez MVP
El estadounidense volvió a ser de los mejores contra el Alavés. De nuevo estuvo brillante en las recuperaciones, jugando con sentido el balón y ayudando a sacar la pelota. Hasta dispuso de una ocasión clarísima, pero tardó un poco en armar su disparo y al final un defensa rechazó su tiro. Sigue mostrando un nivel realmente bueno, y sin duda es de la mejores noticias de este 2024.
Solidez defensiva
Todo lo mal que estuvo el Real Betis arriba, fue al contrario en defensa. Pellegrini ha conseguido que el equipo sea una roca defensiva, que conceda poco y encaje pocos goles. De nuevo portería a cero y sin pasar muchos apuros ante un Alavés que tuvo algún acercamiento. Si el técnico chileno es capaz de encontrar un equilibrio, el salto cualitativo que daría el Betis sería sustancial.
