Llegamos a uno de esos partidos que marcan la temporada. De esos donde se sienten lo más intrínseco del fútbol. El amor, la pasión, los nervios…y también la alegría y la tristeza. Es un partido de emociones, sin red de seguridad, donde esperemos que el Real Betis Balompié, sea consciente de lo que se está jugando, respete la competición, y por supuesto, se respete a sí mismo.
El Dom Afonso Henriques será el escenario de este batalla. Al Real Betis le vale el resultado que cosechó en 2013 cuando le tocó visitar este feudo portugués. El 0-1 anotado por Chuli, hace 11 años de eso. Cuantas cosas vividas durante todo este tiempo.
Al Betis le espera un infierno en Guimaraes. El club luso ha puesto precios muy asequibles a sus aficionados para que el estadio sea una caldera. Ya podía el Betis haber hecho lo mismo en la ida. De todas formas, el club hispalense no estará solo, ya que se espera unos 1500 aficionados en la cuidad portuguesa.
El Vitoria Guimaraes viene tras ganarle al Boavista con remontada incluida por 1-2. En ese encuentro, el técnico Luis Freire rotó a su equipo y reservó a muchos titulares de cara al duelo europeo. Los portugueses enlazan 7 partidos sin perder, con 3 victorias.
Por su parte, el Real Betis afronta el partido de vuelta como un reto. Son muchos años donde el cuadro helipolitano le falta dar un paso al frente y derribar las puertas de los octavos de final, y está ante una oportunidad única.
El Betis tiene mejor equipo, mejores jugadores, mejor entrenador…y aunque jugar la vuelta fuera de casa y con un 2-2 le da cierto favoritismo a los lusos, los béticos deberían de quitarse los complejos de una vez por todas.
Cuatro triunfos seguidos en Liga, sexto clasificación y con un calendario por delante propicio para seguir mirando más arriba, es el mejor momento del Betis de la temporada. La parroquia verdiblanca se aferra en Isco, Antony y Johnny Cardoso, aunque la presencia de este último está en duda por molestias físicas.
El partido será dirigido por el árbitro neerlandés Serdar Gözübüyük, con Jeroen Manschot en la sala VAR y Joey Kooij como cuarto árbitro.
Este enfrentamiento representa una oportunidad histórica para el Real Betis de avanzar en una competición europea y acercarse al ansiado título continental. La afición verdiblanca espera con ilusión que su equipo demuestre su mejor versión en Portugal y de una vez por todas, haga un buen papel en Europa.
