Segunda renovación que se produce tras la anunciada la semana pasada de Sergio Canales. En esta ocasión, ha sido Andrés Guardado el que ha ampliado su contrato con el Betis hasta 2022. A diferencia de su compañero cántabro, la renovación de Guardado ya se sabía con antelación, desatando con ello el debate sobre si ha sido acertada o no la decisión de club de renovarlo.
El mexicano llegó a la disciplina bética en la temporada 2017/2018 procedente del PSV Eindhoven, y desde el principio se convirtió en un fijo en el once de Quique Setién, que por aquel entonces dirigía el equipo. Su primera temporada en Heliópolis no pudo ser mejor, consiguiendo la clasificación europea. El internacional de la “Tri” se ganó pronto la admiración de la afición gracias a su empuje, esfuerzo y calidad en la medular verdiblanca, algo que le sirvió también para ser uno de los capitanes del equipo.
En la temporada siguiente, Guardado estuvo bastante intermitente, mezclando actuaciones pobres con partidos destacados. Comportamiento que se ha extendido a la actual campaña, donde el centrocampista de 33 años no termina de encontrar su mejor nivel.
En total, el “Principito” ha vestido la camiseta del Betis en un total de 84 partidos, con 2 goles anotados y 13 asistencias. El conjunto verdiblanco se asegura la permanencia de un jugador fuerte en el vestuario, con carácter y que debe ayudar a la formación de los más jóvenes. Ojalá en los años que le quedan de bético, podamos ver a ese Guardado de su primer año.
