El 9 de agosto de 2017, el Real Betis Balompié hacia oficial el fichaje del franco-argelino Ryad Boudebouz. El montante fueron 7 millones de euros por el 80% del futbolista. El jugador firmó cuatro años de contrato. Venía de hacer una gran temporada con el Montpellier, marcando 11 goles, y sin duda fue uno de los fichajes que más ilusión generó por aquel entonces.
Después de año y medio del jugador en Sevilla, parece que no termina de adaptarse a la liga española. Con muchos altibajos en su juego, está prácticamente desaparecido. Desde el partido en Getafe, parece que pagó los platos rotos del desastroso encuentro que se disputó en tierras madrileñas. Sus últimos minutos en Liga fueron contra la Real Sociedad.
Los números del año pasado no fueron muy destacados, pero poco a poco parecía que se iba adaptando, jugó 27 encuentros en liga marcando 2 goles, y los dos de Copa frente al Cádiz, anotando también un gol de falta directa en la vuelta, aunque no sirviera para la clasificación de los verdiblancos. En la presente campaña ha disputado 8 partidos en liga y uno en copa sin poderse haber estrenado en la faceta goleadora. El dato curioso es que no ha disputado ni un solo minuto de los compromisos europeos.
El partido de mañana y ante las bajas de Canales, Lo Celso y Guardado en la medular, hacen que el franco-argelino se antoje titular ante el Dudelange, pero la sombra del cambio de aires del jugador, siempre está presente, por lo que las dudas de su presencia en el terreno de juego son grandes. De hecho hoy se ha publicado que el Niza sigue pendiente de su situación.
Jugador con una calidad exquisita.
De la calidad del mediapunta no podemos discutir, porque le sobra a raudales. Pero es cierto que muchas veces no sabe elegirla, parece que últimamente todas sus decisiones son erróneas, y en los últimos encuentros, le hemos visto muchas perdidas que acaban en contras muy peligrosas.
El mago, como así lo apodan, no ha llegado a ser lo regular que necesita el equipo, aunque es, o ha sido, el ojito derecho de Setién. Pero parece que la paciencia del entrenador cántabro se ha agotado, esperando al jugador que marque la diferencia que de él se esperaba. Tampoco parece que el idioma, o el carácter del futbolista, haya sido un impedimento en la integración, ya que desde los primeros días parecía haber cuajado muy bien en el vestuario, y siempre se le podía ver con una sonrisa. Pero la verdad, es que después de una ilusionante pretemporada, ha bajado mucho su juego y poco a poco su participación.
Salida en el mercado invernal.
Aunque parece difícil recuperar lo que se invirtió por él. acordémonos que este verano se rechazaron 15 millones que ofreció Olimpiacos. Puede que una cesión sea algo más factible si finalmente no se cuenta con el jugador. Y es que parece que el partido de mañana puede ser la última oportunidad para Ryad. Con la llegada de Lo Celso, parece que aun se le han cerrado más las puertas, y el jugador franco-argelino, con un buen cartel en Francia, puede estar más cerca de una salida que de triunfar en el equipo de Heliópolis. Por lo que su presumible titularidad, mañana contra el colista del grupo F, donde los de Setién tienen que certificar su liderato para intentar evitar los posibles rivales que caen de la Champions, se presume como el último tren para Boudebouz.
