Roberto Rios o el muro, como solían llamarle por Heliópolis, perteneció a la exitosa camada de canteranos que llevaron al Betis de Segunda a Europa, a base de compromiso, esfuerzo y dedicación.
Ocupaba el puesto de defensa central y era un muro por arriba, debido a su altura 1’94 y a su gran sentido de la anticipación, secando a grandes delanteros de la época. Solía hacer tambien un buen número de goles en las jugadas a balón parado.
El vasco estuvo en la disciplina del primer equipo verdiblanco desde el año 1992 hasta 1997, aunque se crió en los escalafones inferiores, pasando por varias categorías. Jugó un total de 114 partidos y anotó 11 goles. Roberto debutó a mediados de la temporada 92-93, en un momento delicado de la historia bética, pues estaba en segunda y se estaba haciendo una temporada muy irregular y con bastantes problemas en defensa.
La llegada del canterano pareció una bendición pues el equipo recupera la solidez defensiva y él se asienta jugando 24 partidos y marcando 2 goles. La falta de regularidad lastraron al equipo y no consiguió el ascenso y permanecería por 3º temporada consecutiva en segunda división.
La 93-94 empieza mal para Roberto ya que no goza de la titularidad con la que acabó el año anterior y además el club tampoco es capaz de lograr estar en los puestos de ascenso por lo que el entrenador fue destituido. Fue entonces cuando llegó al Villamarin el mejor entrenador de la historia bética, Lorenzo Serra Ferrer y con él todo cambió. El canterano bético pasó a jugarlo todo y el equipo logró una gran racha de victorias que le hizo conseguir el ansiado ascenso a primera división. Jugó 19 partidos y anotó 4 goles.
La 94-95, es una de las mejores temporadas recordadas por los béticos de la época y es que siendo un recién ascendido acabo el año como tercer clasificado, algo que nadie podía siquiera ni soñar. Era el debut de Roberto en primera división y se adaptó a las mil maravillas dando lecciones de colocación, anticipación y marcajes al hombre, no en vano fue artífice de que ese año, la defensa bética fuera la menos goleada de la liga.
Sin embargo su gran temporada tuvo un negro final, pues una grave lesión, lo apartó del final de esa campaña y gran parte de la siguiente. Jugó 24 partidos y anotó 2 goles.
En la 95-96 volvía el Eurobetis, realizando un magnífica participación en Europa siendo eliminado en octavos por el Girondis de Burdeos de Zidane y en liga luchó hasta el último momento por volver zona UEFA, pero no pudo ser. Debido a la gravedad de la lesión anterior, Roberto solo pudo disputar el último tramo de la competición, jugando 11 partidos.
La 96-97, fue una campaña de ensueño tanto para Roberto como para el Betis. Acabó cuarto clasificado con un equipo repleto de grandes jugadores y fue finalista de la Copa del Rey. Rios una vez recuperado de su lesión, dio un grandísimo rendimiento y convirti´rndose en titular indiscutible, jugando 36 partidos y anotando 3 goles. Como premio a su espectacular rendimiento ese año también recibió la llamada de la selección nacional.
A finales del 97, dejó la disciplina bética con alguna cierta polémica y firmó por el Athletic de Bilbao convirtiéndose en el defensa más caro del mundo.
Ríos, nunca olvidó sus raices verdiblancas y volvió a su casa como segundo entrenador en dos etapas diferentes, 2010 a 2013 y 2014 a 2015, donde consiguió 2 ascensos a primera y una clasificación para Europa.
