Y con el 25…»la sombra juguetona», Finiiiiidi. El Villamarín por entero explotaba de júbilo cuando el speaker verdiblanco anunciaba su nombre, y es que el futbolista nigeriano fue un ídolo en el Betis de principio a fin.
Finidi George llegó al club verdiblanco en verano del 96 como un crack consolidado y una gran estrella, no en vano venía de un grande de Europa como el AJAX de Amsterdam, que acababa de conquistar la Champions League.
Jugó en el club de las trece barras durante cuatro temporadas en las que participó en 130 partidos y anotó 38 goles.
El nigeriano era un extremo derecho a la antigua usanza, con una gran velocidad, capacidad de desborde, espectacular precisión en sus centros al área que acabaron en numerosas asistencias, así como un gran disparo a puerta que le permitió sumar un buen número de goles.
En su primera campaña, la 96-97, estuvo a punto de proclamarse campeón de Copa del Rey, pero los verdiblancos cayeron en la final ante el F.C Barcelona por 3-2, anotando Finidi uno de los dos goles. En cuanto a la Liga, el Betis hizo una gran temporada y acabó en el cuarto puesto con el nigeriano haciendo un gran papel, jugando 36 partidos y haciendo 10 goles.
En la siguiente temporada, Finidi participó con el conjunto verdiblanco en la ya desaparecida Recopa de Europa, cosechando un gran resultado y logrando llegar a cuartos de final, donde fueron eliminados por un emergente Chelsea. Ese año, el Betis volvió a meterse en Europa, competición en la que Finidi jugó 34 partidos e hizo 9 goles.
La campaña siguiente el conjunto verdiblanco vivió una pequeña crisis y logró la permanencia con algún apuro. Fue su temporada más goleadora, con 11 goles en 36 partidos. En la UEFA, el conjunto heliopolitano llegó a octavos de final, siendo eliminado por el Bolonia italiano.
La cuarta y última temporada de Finidi en el conjunto verdiblanco terminó con un descenso a Segunda División, con un Betis plagado de grandes futbolistas, pero que pagó caro una mala planificación veraniega que consiguió acabar con hasta tres entrenadores.
El genial futbolista africano se despidió con una aceptable campaña en la que disputó 28 encuentros y anotó ocho goles.
A pesar del tiempo transcurrido, la hinchada verdiblanca siempre recordará a un futbolista único y la forma en la que celebraba cada gol: posando con un sombrero que le tiraban desde la grada.
