La ingeniería al timón del Real Betis Balompié

La ingeniería al timón del Real Betis Balompié

Hoy no es un día cualquiera. Y no porque juegue el Real Betis, sino porque justamente hoy hace dos años (09/07/2020) llegó Manuel Pellegrini. Sin duda, la llegada del chileno ha cambiado la historia del Real Betis para bien, y el futuro dirá si habrá que ampliar el calificativo a algo aún mayor.

En el verano de 2020 aterrizó a las orillas del Guadalquivir para reflotar a un equipo que deambulada por mitad de tabla pese a contar jugadores con gran calidad. Se apostaba desde la zona noble de un entrenador de nivel, contrastado, con un currículum intachable. Fuera experimentos y por fin una figura top al mando.

Desde que se puso el chándal de las trece barras, no lo iba a tener fácil. El chileno llegó al club con una delicada situación económica, en gran medida culpa de la pandemia, que no permitió reforzar a un equipo que tenía debilidades. Pero también tuvo que lidiar con algunas voces externas que criticaban todo lo que rodeaba de Manuel de manera injustificada antes de rodase el balón.

No sabían que el ingeniero siempre tiene un plan. Pese a todas las adversidades que tuvo en su primer año, confió plenamente en sus jugadores dándoles galones y seguridad para ofrecer sus mejores virtudes y así fue.

El equipo tuvo un rendimiento bastante bueno, jugando un fútbol asociativo y muy atractivo siempre mirando hacia la portería contaría y con una presión alta para quitar el balón al rival lo más cerca de su área. Un fútbol brillante y con el que nos sentíamos muy identificados.

Todo esfuerzo siempre tiene su recompensa y en su primera temporaoda (2020-2021) llevó al Real Betis a los cuartos de final de la Copa del Rey tras perder de manera dramática en los penaltis ante el Athletic Club. Además logró una muy meritoria sexta plaza tras una remontada épica en Balaídos con un 2-0 en contra. En aquel encuentro, los goles de Borja, Fekir y Víctor Ruiz dieron al Betis tres puntos para volver a jugar la Europa League dos años después. Temporada más que notable y que nos hacía soñar con un Real Betis campeón.

Comenzaba un nuevo curso 2021-2022 con la ilusión por las nubes. Pero nadie, ni siquiera el más optimista se imaginaba lo que sucedería unos meses más tarde.

Con un Real Betis más hecho y más experimentado afrontaba tres competiciones cuyo objetivo era llegar lo más lejos posible, sin descuidar la Liga como sí lo había hecho en anteriores ocasiones que participó en competiciones europeas. Se puso manos a la obra y en qué mejores manos que las del ingeniero.

El fútbol desplegado durante esa temporada fue de muchos quilates. De ese fútbol champagne que todos hablaban y que brillaba por todos los campos. Pero eso no hubiera sido posible sin la tremenda implicación de todos y cada uno de los jugadores. Del que era titular como el que jugaba menos. Todos ponían su granito de arena porque querían hacer un Real Betis campeón. El ambiente, la síntonía y unión que se fue forjando en el plantel hacían pensar que grandes cosas podían pasar.

Avanzaba la temporada y el equipo seguía desbordando un gran fútbol pese a que las piernas pesaban tras jugar partido tras partido casi sin descanso. Los de Pellegrini nunca se vinieron abajo en ninguna de las competiciones, pese al varapalo europeo que supuso la eliminación europea en octavos de final tras perder en la última jugada contra el Eintracht Frankfurt (después vigente campeón). El equipo se mantuvo más unido y a pesar de perder ese partido supuso un punto de inflexión muy importante ya que demostraron que con trabajo, humildad y siendo un grupo podían competir contra cualquiera y hacernos soñar con noches mágicas del balompié.

Una vez superado el mal sabor en Europa, quedaba la liga, en disposición de luchar por una plaza de la Champions League contra todo pronóstico, y una Copa del Rey donde se fue avanzando rondas. Este Real Betis nos emocionaba a pasos agigantados.

Llegó el 03/03/2022, la primera gran oportunidad que tendría este equipo de disputar una final de Copa, pero antes se tenía jugar la vuelta de las semifinales contra el Rayo. Era nuestro día. Todos, absolutamente todos (jugadores-cuerpo técnico-empleados y afición) queríamos volver a vivir noches mágicas y regresar a jugar una final 17 años después…. Borja Iglesias, y todos su familia futbolística (así les llamo a todos sus compañeros), porque son una familia, quisieron que el 92′ de partido, todos entonaran la ya histórica canción «Betis alé, Real Betis Balompié, tienes que ganar la Copa, a Plaza Nueva hay que volver».

A partir de ese momento ya sabemos todos lo que pasó. Fuimos campeones de Copa 17 años llevando la alegría y la emoción a cada rincón verdiblanco que tanto estábamos esperando y soñando con que algún día llegase. Y llegó en aquella noche 23 de abril recordada para la historia. Tras esta gesta, el equipo no paró de pelear por sus remotas opciones de Champions, aunque faltó un poco de chispa para lograrlo. Finamente, temporada para la memoria con un quinto puesto y campeones de nuevo.

No duden nunca del ingeniero. Primero porque se lo ha ganado, y lo segundo, porque lo mejor siempre está por venir…. Esto empieza en poco más de un mes. Solo sé que juntos lo vamos a conseguir.