Si estamos la vista atrás, no hace mucho no hubiéramos imaginado estar en esta tesitura. Poder acceder a unas semifinales de una competición europea no es fácil, y el Real Betis está a un paso de ellas. A 90 minutos de soñar, de creer y de ilusionarse por un torneo que al principio parecía un estorbo y que ahora es uno de los objetivos prioritarios del año.
El conjunto de Manuel Pellegrini lleva un 2-0 de la ida. Un resultado holgado pero a la vez engañoso, ya que un gol de los polacos lo mete de lleno en la eliminatoria. Lástima ese partido en el Benito Villamarín donde se dispusieron de innumerables ocasiones para haber llevado una renta aún mayor de goles.
El Real Betis tiene una cita con la historia. Tiene ante sí una oportunidad de vencer complejos, ganar peso en el viejo continente y hacerse un nombre que imponga respeto a sus rivales. Los verdiblancos tienen grandes noches europeas en su historia, pero clasificarse a las semifinales de la Conference League sería escribir una página de oro en la entidad de las trece barras.
Los hispalenses llegan a este partido motivados e ilusionados, a pesar de la derrota 1-2 contra el Villarreal que ha alejado, y mucho, el sueño de la Champions. Pero esto es otra película y los aficionados béticos, que han viajado a la ciudad de Białystok, anhelan una noche como la de Guimaraes.
Bajas importantes tiene Manuel Pellegrini para la importancia cita contra el Jagiellonia. El técnico chileno pierde para un largo tiempo a Llorente y Marc Roca. Estas dos bajas se unen a la del Chimy, también lesionado, y a las de Cucho y William Carvalho, que no están inscritos. La buena noticia, la recuperación de Abde.
El cuadro bético no se reservará nada y sacará su mejor once:
El Jagiellonia afronta el partido, sabiendo que es complicado, pero con ganas de pelea e ilusión. Confían en crear un ambiente hostil e intimidante en su estadio que hagan templar las piernas de los jugadores béticos.
Su plan de partido parece claro; salir muy intensos arriba para robar rápido y pillar descolocado al Betis. Es ahí donde pueden hacer daño a los sevillanos, que si resisten bien las acometidas polacas, el Betis a la contra puede tener muchas acciones de sentenciar el duelo.
El conjunto polaco viene de conseguir una importante victoria a domicilio contra el Legia, que curiosamente fue el primer rival del Betis en esta Conference League y que derrotó 1-0 a los helipolitanos. Por lo que, cero confianzas porque en el fútbol todo puede pasar.
El francés Turpin, será el árbitro de esta cita tan importante para ambos equipos.
Día de nervios, emoción y sobre todo ilusión. Todo parece favorable para el Betis, pero para rematar la faena hay que dar una versión muy competitiva cuando se llega a estas vicisitudes. La fortaleza mental y física de los de Pellegrini es clave para que la clasificación no se escape. Soñemos y hagamos historia.
