El Real Betis Balompié cosechó un empate que sabe a poco en su visita a Granada. Fue un encuentro disputado, que bien pudieron ganar los dos, y que el punto se considera justo a tenor de los visto en el césped. Sigue el Betis sin carburar. Como bloque le está costando arrancar, y todo lo que genera es por calidad individual.
A continuación analizamos las claves del encuentro:
El debut de Assane Diao
Fue la gran apuesta (y sorpresa) del once de Manuel Pellegrini. El chileno le dio la alternativa al chaval y este respondió a las mil maravillas. Estuvo activo durante todo el encuentro, participó mucho y le dio al equipo esa amenaza al espacio que el equipo necesita. La guinda a su gran actuación, un golazo para derribar la puerta de Primera División. Aquí hay un jugador de los caros. Normal que sea el MVP de la Jornada 7.
El dominio en las áreas
Este es uno de los grandes problemas del Real Betis en este tramo de partidos donde los resultados no acompañan. Si las ocasiones que tienes no las aprovechas, y atrás tienes errores, se hace muy difícil ganar. Con el 0-1, el Betis tuvo la oportunidad de sentenciar el encuentro y perdonó. Y atrás, a pesar de un gran partido de Bravo, no está siendo sólido, y en una mala acción defensiva, llegó el empate de Boyé.
El atasco en el último tercio de campo
Manuel Pellegrini deshizo el doble pivote que había estado usando en las 6 jornadas anteriores, y dio entrada a Guardado. No estuvo bien el mexicano, que no le dio al equipo esa oxigenación que necesitaba. Otra vez todo a un Isco al que se le nota algo cansado. Veremos si la vuelta de William Carvalho arregla este problema.