Segundo encuentro de la era Pellegrini, primero en el Benito Villamarín. Gran partido del conjunto verdiblanco que ganó por 2-0 con gran solvencia frente al Valladolid.
El técnico chileno volvió apostar por el mismo once que el de Vitoria; Bravo, Emerson, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido, William, Canales, Joaquín, Fekir y Borja Iglesias. Un cambio en lo táctico ya que Joaquín comenzó más en banda y Fekir por detrás de Borja. Aunque junto a Canales los tres disfrutan de libertad en la línea de tres que juegan detrás del Panda.
Entraron Tello por Fekir en el 60, Juanmi y Sanabria por Joaquín y Borja Iglesias en el 70 y Paul sustituyó a uno de los nombres propios del partido en el descuento, William Carvalho.
WILLIAM CARVALHO
Sin duda uno de los nombres propios del partido de ayer. No sólo por el gran gol sino por todo el trabajo que realizó en el centro del campo. A falta de una mejor forma física, me aventuro a decir que será uno de los hombres importantes de la temporada. La libertad que le da un gran fajador como es Guido Rodríguez le hace ser mejor futbolista y junto al argentino están logrando hacer una medular fuerte y eficaz. La labor de Guido guardando las espaldas de todo el que la pierde es simplemente espectacular.
MEDIAPUNTA
La movilidad de los jugadores que juegan por detrás del punta, y jugar más cerca del área, hacen a un Betis mucho más peligroso. En estos dos encuentros hemos visto a jugadores como Canales y Fekir que pisan más a menudo el área o merodean por ella. Y prácticamente en ninguna ocasión los hemos visto bajar hasta la defensa para subir balones.
MANUEL PELLEGRINI
Sólo se llevan disputados dos encuentros de liga, y no se pude aventurar nada. Pero no diríamos toda la verdad sino reconociésemos a otro Betis. El equipo que quiere “el ingeniero“ es simplemente eso; un equipo. Con las líneas muy juntas y siempre intentando robar en campo contrario, y tras robo ser lo más vertical posible.
Orden, equilibrio y un rigor defensivo que parecía olvidado, han hecho a este Betis sumar los primeros 6 de 6 puntos. Además supo jugar con el marcador y en la segunda mitad ha sabido mover el balón y desesperar a un rival, que prácticamente no puso en aprietos a Claudio Bravo.
Destacamos también la labor del arquero chileno que sin duda es todo un líder bajo palos. Su trabajo va mas allá de sus paradas y su juego con los pies. Es un líder nato, y esto también lo necesitaba este equipo.
Ahora a pensar en el próximo rival, un hueso duro de roer, el actual campeón. Será un examen para los de Pellegrini que si una cosa está clara es que han cambiado de estado de ánimo y eso hace que todo se haga mas fácil.
