Hola de nuevo a los lectores de Betis.mobi, amargo tramo de final, esperamos que lo hecho sea suficiente.
Vamos con el once de Alexis: Joel Robles en portería, Pedraza por el carril izquierdo, Sidnei, Mandi y Bartra de centrales y E. Royal ocupó el carril derecho. Medio del campo para Canales, Guardado, Fekir y Guido Rodríguez. En la delantera, Borja Iglesias. Los verdiblancos repitiendo 1-3-4-2-1.
Respecto a cambios, salió del campo Bartra (46’), Canales (63’), Guardado (78’) Borja Iglesias (78’) y G. Rodriguez (87’). En su lugar, respectivamente entraron al césped Juanmi, Aleñá, Joaquín, Tello y Edgar. La primera parte fue nefasta, de por sí eran necesarios los cambios pero la expulsión de Fekir fijó el camino.
El Real Betis es una magdalena, el medio del campo rival juega muy muy cómodo y no tienen problemas para filtrar el pase. La orientación del pase siempre va a ser a uno de los costados para atacar a uno de los centrales que están a izquierda o a derecha. Y así fabricó sus goles el submarino amarillo, como ya hiciera el Levante; bien armando el disparo en perpendicular o bien buscando desde el costado el pase al centro.
Claves del encuentro:
Rival infinitamente superior.
Con las propuestas de cada equipo el Villareal es infinitamente superior al Real Betis y el futbol a veces es sorprendente pero en condiciones normales el resultado siempre debería ser el que se dió.
Arbitraje.
Una temporada más toca aguantar esto, otra más, arbitrajes que fluctúan, que no siguen criterios unitarios. Que varían en la misma temporada respecto a las reglas. LaLiga es caótica, ya lo decía Pepe Mel hace años comparándola con la Premier y no ha cambiado un ápice. También se puede decir que no es lo mismo tener una estrella mundial en el Real Madrid o el Barça, que tenerlo en el Betis. Si la temporada pasada llenaban de patadas a Lo Celso, ésta no va a ser menos con el campeón del mundo con Francia Fekir. Da mucha impotencia ver lo fácil que se le pierde el respeto a todos los equipos de la liga humilde.
Defensa.
De la defensa ya se ha dicho todo en la pizarra, la conclusión que sacamos es que este equipo nunca ha llegado a jugar en equipo. Un equipo son 11 jugadores que juegan al unísono como una maquinaria perfecta, y este Real Betis Balompié está repleto de jugadores que desconectan en determinada tarea, sobre todo a la hora de correr para defender. Falta disciplina, falta generosidad y también parece que faltan conceptos.
