Mucho se habla y con razón de los grandes fichajes que se han hecho en los dos últimos años con Serra Ferrer al mando, pero también hay que destacar a un jugador que no llegó en ese momento, pero que está rindiendo a un altÃsimo nivel.
Se trata de Aissa Mandi, el central argelino que llegó en la temporada 16-17 y su rendimiento dejo más sombras que luces, como el resto del equipo en esa temporada. En el año de su desembarco a Heliopólis, jugó 26 partidos y anotó dos goles.
La temporada pasada 17-18 se rumoreó que podía salir dado su bajo nivel del ejercicio anterior, sin embargo el míster Quique Setién confió en él y le dio el mando de la zaga verdiblanca. El argelino respondió a las mil maravillas y completo un gran año tanto en lo defensivo como en la construcción del juego verdiblanco, jugando 34 partidos y marcando un gol.
Al final de la temporada tuvo su premio y se hizo un fijo en su selección debido a su gran rendimiento y el míster verdiblanco lo catalogó como el mejor jugador que ha entrenado. Jugador de un trabajo intachable, siempre preocupado por mejorar y seguir creciendo como futbolista. Es de esos jugadores que deben de servir de ejemplo para los más jóvenes.
Actualmente Mandi tiene contrato hasta el 2.021 y tiene una cláusula de 30 millones de euros y el club planea recompensar su gran momento con una merecida renovación de al menos hasta 2.023 y subir su salario, duplicando su cláusula actual y asegurarse su futuro en verdiblanco.