Aunque ya han pasado algunas horas del choque, la afición verdiblanca todavía estará cabreada con su equipo. Y motivos no le faltan, porque la imagen que han dado Setién y los suyos ha sido dantesca. Si una cosa tienen los vascos es empuje y actitud, y si al menos no igualas eso no tienes nada que hacer. Los béticos sólo apretaron el acelerador cuando se llevaban 70 minutos de partido, y así es insuficiente. El Nuevo San Mamés seguirá siendo un estadio maldito un año más para los verdiblancos. La única nota positiva del partido ha sido Diego Lainez en su primera titularidad, el único que intentó algo distinto que practicar una posesión estéril.
Setién sacó un once con pocas rotaciones a pesar de tener la vuelta de la Copa cerca. La alineación estuvo formada por Pau, Barragán, Mandi, Sidnei, Feddal, Francis, Carvalho, Lo Celso, Canales, Lainez y Loren. Desde el inicio de partido, los leones practicaron una presión alta que ahogaron la salida de balón de los béticos. Los acercamientos locales se fueron sucediendo ante la pasividad verdiblanca, que vieron en la banda de Francis un filón donde cargar su juego. Y así llegó el gol de Muniain, tras una pérdida del lateral que firmó un partido horrible. El «10» del Athletic definió con un disparo cruzado imposible para Pau, tras hacer un buen control. Y la cuenta no fue mayor gracias al acierto de Pau y los defensas, que cortaron situaciones muy claras de cara a gol. Lo único rescatable del Betis fue una diablura de Lainez que acabó con un disparo que encontró la parada de Herrerín. El descaro y la personalidad del joven jugador es lo único salvable del partido.
La vuelta de los vestuarios siguió el mismo guion que los primeros 45 minutos. Seguían los vascos buscando la velocidad de Williams y la banda de Francis para crear peligro. El Betis no encontraba la forma de abrir un entramado defensivo que se empleó con mucha dureza. Canales lo probó de falta directa pero se volvió a topar con Herrerín. Los hombres de Setién subieron un poco el ritmo de partido en los compases finales, pero no se tradujo en peligro. Y eso que jugó con uno más durante 10 minutos tras la expulsión de De Marcos.
No hubo tiempo para más y la derrota fue justa. El equipo parece haber entrado en una involución preocupante, y lo peor, es que desde el banquillo no se ve manera de arreglar esto. Otra oportunidad perdida para escalar a la sexta plaza.
Athletic Club: Herrerín, Capa, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri Berchiche, San José, Dani García, De Marcos, Muniain (Ibai Gómez 78′), Córdoba (Balenziaga 69′) y Williams (Guruzeta 86′).
Real Betis Balompié: Pau López, Barragán (Tello 58′), Mandi, Feddal, Sidnei, Francis, Carvalho, Canales, Lo Celso, Lainez (Guardado 74′) y Loren (Sergio León 74′).
Goles:Â 1-0. Muniain (21′).
Colegiado: Xavier Estrada Fernández, comité catalán. Amonestó a Sidnei (24′), Berchiche (25′), San José (30′), Loren (49′), Yeray (81′) y Capa (87′). Expulsó por Roja directa a De Marcos (83′).
