Crónica | Real Club Celta de Vigo 2 – Real Betis Balompié 3: EuroBetis League gracias a una reacción extraordinaria

Crónica | Real Club Celta de Vigo 2 – Real Betis Balompié 3: EuroBetis League gracias a una reacción extraordinaria

Buenas tardes a tod@s. Discúlpenme, buenas no, buenisímas tardes a tod@s.

Se plantaba el Real Betis Balompié en Vigo con la misión de devolver al equipo a la UEFA Europa League y mirando de reojo los resultados de Pamplona y de Valdebebas.

Me van a permitir hoy que la crónica no sea lo más futbolística que pudiera ser, pero he tenido un ojo en la tele y otro en la tablet viendo al Real Madrid. He tenido tantos micro infartos durante los 90 minutos que no sería serio por mi parte escribir unas líneas como si supiera que ha pasado en el partido del Real Betis Balompié.

Y digo esto porque a ver quién es el que es capaz de descifrar que ha pasado en Balaídos. Una primera parte mala del Betis con mucho dominio local, una actuación arbitral de cárcel y un penalti para mí inventado con el que se puso al final de la misma por delante en el marcador el conjunto de Coudet.

Una primera mitad en la que no se vió que equipo se jugaba algo de los dos. Es más, parecía que los roles estaban cambiados.

En la segunda parte más de lo mismo. Un Betis al que le temblaban las piernas y un Celta desinhibido que se gustaba con balón. Nada más empezar la segunda parte ponía el conjunto local el 2-0 en el marcador. El Villareal ganaba en Madrid y el Betis caía relegado a la séptima plaza aparentemente sin arreglo.

Pero lo que son las cosas, lo que es el fútbol y lo que es el Real Betis Balompié. Sin querer nos encontrábamos con un cambio de carácter en el equipo como si el 2-0 hubiera activado algo en el cerebro de los jugadores a modo de, o empezáis a correr o se nos va la sexta (o quinta plaza). Borja Iglesias transformó de forma magistral el penalti para colocar el esperanzador 2-1 en el luminoso.

El Betis cambió de actitud y se decidió ir a por el partido. Una falta al borde del área es botada magistralmente por el príncipe de Francia, don Nabil Fekir, que apareció cuando tienen que hacerlo los buenos jugadores, cuando más hace falta. Puso el balón en la mismísima escuadra fuera del alcance del portero local.

Y de repente cuando aún celebrábamos el empate con el corazón en un puño, la cabeza reventando de la tensión y los ojos como platos. Tras la salida de un córner Víctor Ruiz hacia el definitivo 2-3 que metía al Betis en Europa League. Un gol que desató la locura, en mi casa, en tu casa, en la de mi vecino y en la de todos y todas los béticos del universo que habían estado durante 60 minutos maldiciendo su amor por las trece barras y la suerte (mala) que solemos tener en días decisivos.

Después de esto una expulsión de Tello que el colegiado tendrá que explicar, por doble amarilla, cuando el extremo no tenía ninguna. Pero no me merece la pena enfrascarme aquí contra el premeditado y malvado colegiado, ya tendremos tiempo de dedicarle un artículo.

De aquí al final, el Betis defendiéndose como gato panza arriba. Un espectacular Bravo y un maravilloso 2-3 final para celebrar nuestro viaje por Europa la próxima temporada le pese a quien le pese y le duela a quien le duela.

RC Celta: Iván Villar; Kevin Vázquez, Araujo, Carlos Domínguez, Aarón Martín; Fran Beltrán; Brais Méndez, Denis Suárez, Nolito; Iago Aspas, Santi Mina.

Real Betis: Bravo; Emerson, Bartra, Víctor Ruiz, Miranda (Álex Moreno 46′); Guido Rodríguez, Guardado (Carvalho 66′); Fekir, Rodri (Lainez 58′), Aitor Ruibal (Tello 46′); Borja Iglesias (Loren 82′). 

Árbitro: Jesús Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó, por parte del cuadro local, a Denis Suárez, Carlos Domínguez, Aspas y, por el lado visitante, a Víctor Ruiz, Guardado y Álex Moreno. Expulsó al técnico celeste Coudet y, por doble amarilla, a Tello.

Goles: 1-0 (31′) Aspas, de penalti; 2-0 (49′) Brais Méndez; 2-1 (53′) Borja Iglesias, de penalti; 2-2 (69′) Fekir; 2-3 (74′) Víctor Ruiz.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 38, última de LaLiga 2020/2021 disputado en el estadio de Balaídos de Vigo por primera vez con público (unas 2.000 personas) en las gradas desde el inicio de la pandemia.