Levante, Villarreal y Celta. Tres equipos de Primera División que han sido eliminados en esta ronda de la Copa del Rey. Y ya no solo eso, sino que todos, incluido Barça, Madrid y Atleti, han pasado muchos apuros para solventar sus partidos. No importa la categoría del rival. Si no afrontas el encuentro con seriedad e intensidad, tienes muchas papeletas de quedarte fuera. Y el Betis intentará evitar sumarle a la lista de sorpresas.
La ilusión se ha desbordado en la ciudad de Murcia con este partido. No están siendo tiempos buenos para el cuadro murciano, aunque desde que Adrián Colunga dirige al equipo, han remontado el vuelo hasta situarse cerca de los puestos de play offs.
Vencer y convencer
El Real Betis viene de cosechar un empate en Vallecas, campo donde Barça y Madrid tampoco sumaron de tres. Pero lo que dejó más frío no fue el punto conseguido, sino la imagen dada, sobre todo en una segunda mitad nefasta.
Por lo tanto, tienen los jugadores del Betis una oportunidad propicia de demostrar su carácter competitivo y seguir soñando con la Copa del Rey. Pellegrini se toma muy en serio la competición y a buen seguro sacará un once bastante titular.
El técnico chileno no podrá contar con Isco, Junior, Llorente y Marc Roca, todos por lesión. Amrabat, Abde y Bakambu están fuera por la Copa de África. El ingeniero ha llamado a Morante y Mawuli para completar la convocatoria.

El rival: El Real Murcia CF
El equipo murciano vio cortada una racha espectacular de 9 partidos oficiales sin perder la jornada anterior con su derrota 0-1 contra el Sabadell.
La llegada de Adrián Colunga al banquillo rojillo ha supuesto un empuje hacia arriba, ya que de estar abajo a principios de temporada, ahora están sextos a dos puntos del play offs.
El cuadro de Primera RFEF utiliza un esquema parecido al Betis. Un 4-2-3-1, que alterna en función del partido con un 4-5-1. Su máximo goleador es el delantero esloveno Bosilj, con 5 tantos.
En su plantilla hay jugadores que tienen experiencia en Primera División, como el defensa Esteban Saveljich, el centrocampista Juan Carlos o el mítico Pedro León, que con un rol secundario, sigue dando muestras de su gran calidad.
En definitiva, el choque copero entre el Real Murcia y el Real Betis se presenta como una de esas noches que explican por qué la Copa del Rey nunca pasa de moda. El favoritismo verdiblanco choca con la ilusión de un Murcia que se aferra a su estadio, a su gente y a la épica que siempre acompaña a este torneo. Noventa minutos —o quizá algo más— para comprobar si la lógica se impone o si el Enrique Roca vuelve a vestirse de escenario para una de esas historias que solo la Copa sabe escribir.

