La Liga española ha dado comienzo este fin de semana y el primer partido del Real Betis ha reflejado la necesidad imperiosa de conseguir algunos refuerzos para una plantilla que se antoja corta para 3 competiciones. Los motivos de por qué hay tanto inmovilismo en las oficinas béticas se desconocen. Algunos dicen que esto se debe a la herencia de Catalán de haber jugado a ser director deportivo. Otros le echan la culpa al Covid. Aunque desde mi punto de vista también hay que señalar la figura de Cordón, del que se esperaba más.
Incapaz, cabezoneria o incompetencia son algunos adjetivos para definir la nefasta planificación deportiva realizada por el director deportivo hasta la fecha.
Que el Betis necesitaba una limpieza en su plantilla es una verdad a la vista de todos. Manuel Pellegrini lo dejó bien claro después de acabar la temporada pasada. Por eso era impensable que el Betis se pudiera presentar en la primera jornada de liga por ejemplo sin un lateral izquierdo de garantias en su plantilla y con una pareja de centrales formada por Edgar y Victor Ruiz.
Antonio Cordón cobra 4 millones de euros brutos al año, lo menos que se puede esperar de un director deportivo al que se le piden soluciones es intentar darlas. Y es que el Betis ha recibido durante el verano ofertas por Tello, por Álex Moreno o por Loren, jugadores con un salario muy alto que tienen bloqueado los posibles fichajes de la entidad. No se entiende que unos jugadores que restan muchísimo sigan en el Betis cuando existen equipos dispuestos a pagar sus salarios.
A Antonio Cordón le gusta la plantilla actual y eso es un grave problema para el Betis que no se puede permitir. La cabezoneria del director deportivo extremeño en no dejar salir a nadie y en poner numerosas trabas a la hora de negociar como por ejemplo al Málaga por Dani Martin o al Galatasaray por Álex Moreno es algo que debería hacer reflexionar a la directiva actual del Betis.
Los ingresos procedentes del fondo britanico CVC no pueden tapar en lo que queda de mercado, independientemente de las operaciones que puedan realizarse, una gestión nefasta y esperpéntica de una persona que ha demostrado su incapacidad para estar al frente de la dirección deportiva.
En conclusión, el Betis tiene un importante problema en la direccion deportiva. La inacción de Antonio Cordón ha provocado problemas hasta incluso en el Betis Deportivo. Por ejemplo, el primer equipo tiene 26 jugadores actualmente para 25 fichas y ha tenido que inscribir a Rodri y a Rober con ficha del filial perjudicando así al cuadro de Manel Ruano. Solo queda esperar que en los 15 días que quedan para el cierre de mercado pueda maquillar un poco la horrible planificación deportiva.
