Se presentó el Real Betis en el Camp Nou con la intención de rascar un triunfo y aprovechar el mal momento en liga de los catalanes. Y parecía que ganaban enteros para ello cuando vimos que Messi empezaría en el banquillo. Pero no ha sido así. Con o sin el astro argentino, cualquier equipo con nivel ofensivo crea muchos apuros a la defensa verdiblanca, que con 17 goles, ya es el conjunto más goleado de Primera División. El Betis es un equipo cuando ataca, y otro cuando defiende. Y así es muy difícil ser competitivo.
Pellegrini optó por alinear a su once habitual, sólo cambiando a Fekir por William Carvalho tras la baja del francés. El partido empezó y el Barça comenzó acechando. Solo la falta de puntería privó a los catalanes abrir el marcador antes. En los primeros minutos del encuentro, los tiros de Griezmann y Ansu Fati se marcharon muy cerca del palo. El Betis contestó en el 7′ con un cabezazo de William a la que respondió Ter Stegen con una gran parada. El choque se convirtió en un correcalles, con opciones para ambos equipos. Daba la sensación que la defensa bética reculaba mucho, y sólo la falta de acierto hacía que las acometidas culés no acabaran en goles. Hasta que Dembélé en el 21′ encontró premio a esa insistencia. Jugaba por banda izquierda, Álex Moreno le deja mucho espacio y el «mosquito» recorta y lanza un trallazo con la izquierda en el que nada puede hacer Claudio Bravo. 1-0 y la diferencia pudo ser mayor. En el 30′, un claro penalti de Mandi sobre Ansu Fati pudo servir para que Griezmann encontrara su recompensa, pero estuvo ágil Bravo para atajar la pena máxima. Los minutos pasaban y el Betis se estiraba, y en el descuento, una conducción de Canales termina en Tello, para que éste lance un pase al punto de penalti y Sanabria hiciera el empate. Volvía el Betis a meterse en el partido.
Un gol que podía ser psicológico, pero más psicológica fue la entrada de Messi tras el descanso. En el 48′, el argentino dejó pasar entre las piernas un pase de Alba, despistando a todos para que Griezmann por fin viera portería. Otra vez por detrás en el marcador, y peor se pondría las cosas cuando en el 60′ vuelve a cometer otro penalti claro. Partido horrible del argelino, que tapó con la mano un disparo de Dembélé que el árbitro pitó penalti y expulsión tras verlo en el VAR. Se encargó Messi de transformarlo y de poner 3-1. Pellegrini reajustó el equipo y dio entrada a Víctor Ruíz y Loren. Sería precisamente el delantero malagueño quien recortaría distancias y daría algún atisbo de esperanza, pero nada más lejos de la realidad. En el 82′, Messi haría el 4-2, un gol que debería de haberse anulado por fuera de juego. Y con el Betis totalmente roto, Pedri se sumó a la fiesta goleadora cerrando el marcador con un gol donde sólo tuvo que empujarla.
Lo decimos alto y claro, si este equipo no mejora la defensa, el objetivo real es luchar por la permanencia.
FC Barcelona: Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba, Busquets (Pjanic, 85′), De Jong, Pedri, Ansu Fati (Messi, 45′), Dembelé (Trincao, 65′) y Griezmann (Braithwaite, 77′).
Real Betis: Bravo, Emerson, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho, Joaquín (Aitor Ruibal, 62′), Canales (Rodri, 85′), Tello (Víctor Ruiz, 62′) y Sanabria (Loren, 70′).
Goles: 1-0, Dembelé (22′). 1-1, Sanabria (45′). 2-1, Griezmann (48′). 3-1, Messi de penalti (61′). 3-2, Loren (73′). 4-2, Messi (81′). 5-2, Pedri (89′).
Colegiado: Guillermo Cuadra Fernánez, del Comité Balear. Amonestó a Pedri y Ansu Fati por parte del FC Barcelona. En el bando bético, amonestó a Álex Moreno y expulsó con roja directa a Mandi.
