Lo que pudo ser pero no ha sido. No se me ocurre otro titular para el loco partido que hemos visto en el Villamarin esta noche, sobre todo en su segunda mitad.
Iniciaba el encuentro con los dos conjuntos con unas alineaciones con varios de los habituales en el banquillo. Casi lo primero que pasó en el encuentro fue la lesión de Araujo tras una mala postura al tirarse a despejar un balón. Entró De Jong en su lugar.
Durante gran parte de la primera parte el partido estaba en un compás de espera por parte de los dos equipos y solo se dedicaban a intentar coger las espaldas de los laterales. Partido muy parejo con los dos planteamientos muy parecidos; tranquilidad con balón y velocidad a las espaldas de los laterales tras robo o mal posicionamiento rival.
El Betis gozó de algunas internadas sobre todo de Álex Moreno y el Barcelona por parte de Dembélé y Mingueza pero sin llegar ninguno a concretar serio peligro.
En el minuto 26 tras una contra y un excelente pase de Borja Iglesias, Juanmi no consigue dirigir el balón con su cabeza entre los tres palos. Una ocasión clara desperdiciada, no era fácil rematarla pero para eso son profesionales, para meter esos balones. Escasos 2 minutos después ocurría lo mismo en el área verdiblanca. Lenglet libre de marca dentro del área chica remata de forma inexplicable el balón hacia fuera de la portería. Una ocasión clamorosa para los culés.
Se disputaba el partido con posesiones largas de ambos equipos para no perder el control del balón pero sin ningún peligro.
En el minuto 38 tras un contraataque de libro con una conducción de Fekir, un autopase de Emerson y un gran desmarque de Borja Iglesias. Si, Borja Iglesias otra vez, el Real Betis se adelantaba en el luminoso de Heliopolis.
En el descanso Braithwaite se quedaba en la caseta y su lugar lo ocupaba Pedri. El Barcelona entró muchísimo mejor que el Betis a la segunda mitad, más control, más velocidad en la circulación y más movilidad sin pelota. Sin embargo, tras un pase magistral de Fekir, Juanmi no consigue batir a Ter Stegen que hace una parada magistral en el 1vs1.
Después de verle las orejas al lobo, el míster visitante hizo lo que ningún bético quería. Messi y Trincao al campo en el minuto 57, cambios que a la postre serían decisivos en el marcador final. No tardó Messi en meter miedo en su primera intervención, pero sin llegar a finalizar. En este instante bajo mi opinión creo que Pellegrini tenía que haber movido al equipo y haber realizado cambios. Se estaba viendo venir lo que tan sólo dos minutos después de la entrada del argentino se produjo.
En el minuto 59 Messi, solo como Paolo dentro del área, tras recibir un pase de Dembele engatilló su zurda para poner el balón pegado al palo corto lejos del alcance del hoy muy bien otra vez Joel Robles. Pero claro, ¿a quién se le ocurre dejar a Messi solo dentro del área? Pues a los defensas del Betis.
En el minuto 65, Rodri entró por Ruibal y la banda derecha fue una autopista para la dupla Jordi Alba – Messi. Tanto es así que una jugada que todos sabíamos dónde iban a ir los pases menos los jugadores del Betis acababa en la enésima misma jugada de estos dos jugadores para poner un centro tenso que tras un mal remate de Griezman, Víctor Ruiz muy desacertado tras dos rebotes lo introduce en nuestra portería para poner el 1-2 en el marcador.
A partir de aquí el partido se volvió loco. El Betis se rompió y el Barcelona tenía espacios por todo el campo que no había tenido en todo el partido, se estaba viendo venir el tercer gol azulgrana. Sn embargo, tras una falta que se saca Fekir de la manga y que éste mismo ejecuta, Víctor Ruiz con un gran cabezazo puso el empate en el marcador.
El partido era más que evidente que no iba a quedar empate. Ninguno de los dos equipos se cuidó de guardar el punto (al Barcelona evidentemente no le valía, pero como está la clasificación ¿al Betis sí?). Tras el empate entraron Tello y Guido. Se convirtió en un partido de ida y vueltas en el que el primero que acertara con la portería rival se llevaría el gato al agua.
En el minuto 78 Koeman daba entrada a Umtiti por Busquets para subir a De Jong para tener un centro del campo más ofensivo y 4 minutos después en el 82 entraban Canales y Loren. Lo que a las claras era una clara intención de los dos entrenadores, ambos veían que el partido se podía ganar, y realmente así lo parecía, o al menos yo también lo creía así.
Pero como casi siempre la moneda cae de cara del lado del Barcelona, tras un error de prebenjamines de Víctor Ruiz, Trincao engancha un zurdazo que tras rozar en Mandi se convierte en un golazo y en el definitivo 2-3.
Muy bien la actuación de Paul hoy, otra vez acertado Joel Robles y destacar también que el equipo lucha esté quien esté delante y eso aunque hayamos acabado perdiendo, es signo de que las cosas están cambiando por el Villamarin.
Por cierto, se me olvidaba. Para mí, lamentable la actuación arbitral. No sólo porque hay un penalti sobre Mandi como una catedral en el minuto 56 que el VAR no quiere pitar sino porque ha pitado al menos 3 faltas en robo del Real Betis que no lo eran y que nos hacía quedarnos en 4vs2 o 3vs2 en ataque. Lamentable el señor Del Cerro Grande.
Podría haber sido una victoria, era un empate y acabó siendo una derrota.
Tarjetas: De Jong, Dembelé, Busquets y Victor Ruiz.
Once del Real Betis: Joel; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul, Guardado, Aitor Ruibal, Juanmi; Fekir y Borja Iglesias.
Once del Barcelona: Ter Stegen; Mingueza, Araujo, Lenglet, Alba; Busquets; Pjanic, Riqui Puig; Griezmann, Braithwaite, Dembélé.
Goles: 1-0. Borja Iglesias (38′); 1-1. Messi (58′); 1-2. Víctor Ruiz, p. p. (67′); 2-2. Víctor Ruiz (74′); 2-3. Trincao (86′).
Colegiado: Carlos del Cerro Grande, comité madrileño. Amonestó a De Jong (47′), Dembélé (64′), Busquets (73′) y Víctor Ruiz (77′).
