Tres puntos tan importantes o incluso más que cuando se juega bien. Tres puntos que saben a gloria. Pellegrini introdujo tres cambios en la alineación. Se quedaron fuera Miranda, Aitor y Joel e introdujo a Álex Moreno, Lainez y por fin a Claudio Bravo
Partido extraño el vivido en la noche de hoy en el Benito Villamarin. Probablemente el Levante es uno de los equipos más peligrosos a los que se puede enfrentar el actual Betis porque atacan muy rápido y muy bien los espacios y ahí el conjunto verdiblanco flaquea.
La primera parte empezó con un mejor posicionamiento en el campo por parte de los visitantes. Tanto es así que un robo en la salida de balón del Betis propició una clarísima ocasión en el minuto 8 que Morales no acertó a introducir en la portería gracias a la intervención bajo palos de Guido.
Apenas 2 minutos después, tras un robo en la presión verdiblanca se plantaba el Betis en el área en un 4vs2 y Fekir de forma inexplicable se abre de piernas para dejar pasar el balón cuando tenía remate claro, lo que provocó que la defensa levantina despejara el Balón.
El encuentro era un auténtico descontrol en ambos conjuntos. Los dos equipos partidos, casi sin defender y casi sin centro del campo. El Levante llegaba con muchísima facilidad al área verdiblanca. En apenas 3-4 pases ya estaban merodeando el área siempre con sensación de peligro. Llegué durante varios minutos a atisbar cierta pasividad en los ataques de los de Pellegrini.
Antes de acabar la primera parte un par de internadas de Álex Moreno por banda izquierda ganando línea de fondo, otra acción de Fekir desbordando por la misma banda y poco más. Un para mí mal partido hasta ese momento del Real Betis. Lo mejor era el resultado sin duda.
Esperaba yo mejoría en el rendimiento tras la charla de Pellegrini en el vestuario al descanso. Sin embargo, los primeros 20 minutos de la segunda parte transcurrieron por los mismos derroteros que el primer tiempo. En el minuto 66 el ingeniero introdujo a William y Juanmi por Diego Laínez y Guido Rodríguez.
Ciertamente mi percepción sobre el partido es que era bastante aburrido, es cierto que había ataques de ambos conjuntos pero sin llegar a concretar peligro extremo sobre las porterías.
De hecho cuando creo que peor estaba el Betis, Nabil Fekir decidió que era el momento de cambiar el signo del partido. Agarró el balón a unos metros del medio campo y fue sorteando rivales contrarios cual prebenjamin sortea conos en un entrenamiento para plantarse delante de Aitor y batirlo con un tiro raso con la pierna derecha y poner el 1-0 en el marcador de Heliópolis. Auténtico golazo del príncipe de Francia. Para esto cobra lo que cobra. Para cosas como esta vino, para desatascar partidos que parecían difícilmente solucionables.
Sin solución de continuidad, tan solo 5 minutos después tras un balón colgado y un paradón de Aitor le cae el balón al que siempre está donde tiene que estar cuando tiene que estar para poner el segundo gol del partido y el definitivo 2-0. Hablo de Juanmi. Ese chaval parece y ciertamente aporta poco al juego colectivo y a la creación del mismo pero es que tiene un don. Cada vez que está sobre el césped está metido en todos los «fregaos», en todas las jugadas de peligro del Betis.
De aquí al final poco que contar. Un Levante que tras los dos golpes quedó en la lona y el Real Betis que pudo ampliar varias veces su renta. Sobre todo, en una de las ocasiones más claras de la historia del fútbol que Nabil Fekir de forma inexplicable en el punto de penalti con el balón controlado en su pierna buena echa fuera de la portería del Levante. Un fallo alucinante. Menos mal que íbamos 2 a 0 sino nos arrepentiríamos todo lo que queda de liga de esa jugada.
Sin mucho más que contar concluyó el encuentro en Heliópolis. 3 puntos que saben a gloria tras la derrota en el derbi. 3 puntos que saben a gloria porque cuando no se juega bien es muy importante conseguir también victorias. El Betis sigue de lleno en la lucha por Europa, y los béticos seguimos soñando con viajar el año que viene por el viejo continente.
Ah y no lo olviden, Don Manuel tiene un plan.
Once del Real Betis: Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Guido, Guardado; Lainez, Fekir, Canales; y Borja Iglesias
Once del Levante: Aitor; Miramón, Vezo, Pier, Clerc; Vukcevic, De Frutos, Bardhi; Dani Gómez, Morales y Roger
Arbitro: Gil Manzano
Tarjetas: Guido Rodriguez y William
