Ayer se disputaba la 16ª jornada de liga, el Real Betis volvió a ganar. Nos podríamos acostumbrar a este buen sabor de boca. El de ayer fue un partido de los difíciles contra el Espanyol en Cornellá. Pasó algo que no solíamos ver, el Real Betis puso oficio; mucho oficio. También puso intensidad y ganas de ganar, se sobrepuso al fallo de un penalti y gol en contra con una segunda parte fantástica.
El once de Quique Setién fue el siguiente: Pau López en la portería ante su parroquia, Junior de carrilero izquierdo, Sidnei de central izquierdo, Bartra al eje de la defensa, Mandi central derecho y Francis en el carril derecho. El medio del campo fue para Joaquín, Carvalho, Lo Celso y Canales. Arriba, Loren. Tradicional 1-5-4-1 de los de Setién, repite esquema del último partido de Europa League. En cuanto a sustituciones: hubo que lamentar la lesión de Junior [+] 41′, que además iba haciendo un partido gris. Nefasto día para él, entró al campo Tello. También salieron del césped Loren 71′ y Joaquín 89′. Lo sustituyeron Tonny Sanabria y Javi García.
El gol que sufrió el Real Betis en contra viene de una mal colocación del Real Betis en defensa, se despistó la línea defensiva bética en la banda izquierda. Entró Leo Baptistao como una exhalación por su banda derecha, llegó a línea de fondo y la puso como mandan los cánones a Sergio García que llegaba al primer palo y batía a Pau López.
Las claves del encuentro:
Presión para Pau.
Se preveía que la afición del Espanyol mostraría su descontento con Pau. No pararon de pitar en todo el partido cada vez que el jugador tocaba la pelota. Quizás la presión ambiental pudo incidir en el primer gol, no obstante, fue un remate cercano.
Hambre.
El Real Betis esta vez mostró hambre, quiso el partido. La situación se puso muy adversa, se falló un penalti y encajó un gol. El Real Betis sorprendió a sus aficionados pensando en remontar y hacerse con el partido, no solo eso, lo ejecutó.
Tello.
Christian Tello entró al partido por lesión de Junior y terminó siendo decisivo, clavando dentro de las redes el segundo gol que supuso la culminación de la remontada.
No obstante, fue un gran trabajo colectivo, un partido muy intenso. Tan disputado fue el encuentro que llovían las tarjetas amarillas. Fue uno de esos partidos que son especialmente agradables de ganar, de los que refuerzan. Gran Espanyol, a pesar de su dinámica negativa.