Volvió el Real Betis Balompié a la senda del triunfo tras 5 partidos sin hacerlo. Victoria importante, que deja a un rival directo como los bilbaínos a 9 puntos de distancia y se sigue manteniendo por encima de sus inmmediatos perseguidores.
Manuel Pellegrini cambió un poco su plan, y ante el cuadro de Marcelino García Toral le salió a la perfección. Analizamos las claves del encuentro a continuación:
Equilibrio y solidez defensiva
Tras unos partidos concediendo muchos goles y habiendo perdido un poco de solidez en la zaga, el chileno sabía que era básico recuperar eso ante el Athletic. Por esta razón, apostó con una medular con Guido-Paul, y ambos estuvieron soberbios. El Real Betis, sobre todo en la primera mitad, se hizo fuerte en el centro del campo, robando con rapidez y saltando a la presión de forma inteligente.
Las ayudas defensivas de ambos también consiguieron que Pezzella y Bartra estuvieran más tranquilos, y sólo sufrieran un poco con las velocidad de los William. Sin duda una variante en el libreto de Pellegrini que funcionó la perfección.
Un triunfo más de oficio que de brillo
El Real Betis ganó al Athletic con un fútbol práctico. Aprovechó las que tuvo, marcó, aguantó y resistió. Partido serio y muy completo de los verdiblancos ante un cuadro tan incómodo como es el Bilbao, que apenas obligó a Rui Silva a intervenir.
Borja Iglesias aprovechó una excelente asistencia de Miranda para poner el 1-0 en el marcador y anotar el que sería el gol de la victoria. La primera parte del Betis fue muy buena, con una presión alta que dio mucho resultado.
En la segunda, los cambios de Marcelino le dieron otro aire al equipo, que se tuvo que poner el mono de trabajo para repeler los ataques vascos pero sin demasiado peligro. Tras la expulsión de Fekir en el 80′, cambio de plan y líneas ordenadas y juntas para evitar un empate que afortunadamente no llegó.
Paul, el mejor del encuentro
Fue unas de las novedades en el once, pero el centrocampista africano no defraudó y completó un partido muy notable. Inteligente a la hora de salir a la presión, robó muchos balones sin hacer falta e hizo un despliegue físico importante cuando el equipo lo necesitó. Además, no le tembló las piernas cuando tuvo que jugar el balón, ayudando en esa faceta e iniciando jugada cuando tuvo la oportunidad.
Un paso adelante el que dio Paul, que esperemos que encuentre esa regularidad que los problemas físicos no le han dejado mostrar.
