El Real Betis Balompié cosechó un punto valioso contra el FC Barcelona, aunque bien pudo haber sido tres si los béticos tuvieran la puntería más fina. Se volvió a ver una versión más reconocible de los verdiblancos, con ganas, intensidad y mucho más dinámico en ataque.

A continuación a analizamos las claves del encuentro:
Actitud y aptitud
En las últimas jornadas, se le ha achacado falta de actitud y de validez. Y quedó demostrado, que el Betis cuando quiere, es un equipo competitivo difícil de batir. Cuando los de Pellegrini son intensos en la presión, tiene voracidad arriba y tienen ganas, es otro equipo. No exageramos si decimos que el Betis pudo ir ganando 2-0 antes del minuto 10. Ojalá este partido sea el punto de inflexión que necesitaba para crecer de nuevo.
Los problemas en la definición
Cuando el Betis está bien, genera muchas ocasiones. El problema sigue siendo la efectividad, y ante un equipo como el FC Barcelona, estás condenado a pagar caro tu falta de puntería.
Tanto en la primera como en la segunda, y con el marcador en contra como con empate, el Betis lo siguió intentando hasta encontrar un empate merecido.
Mejoría en el juego por dentro
El Betis fue capaz de triangular, de encontrar los espacios y de mover la bola por dentro, algo que en anteriores partidos le costó más. Esa mejoría en el juego, en la asociación es la base de este Betis, permitiendo activar a las bandas y a un Vítor Roque, que si algo tiene, es movilidad.
Un doble pivote más puro, y un Lo Celso más liberado, ayudó que esta faceta volviera a brillar.
Nombres propios
Varios nombres hay que destacar en el encuentro contra el Barcelona. En primer lugar, la gran actuación de los canteranos. Mateo cuajó un gran partido en la medular con Altimira, para muchos el MVP. Por otro lado, el desequilibrio y frescura que aporta Jesús Rodríguez es muy interesante. Y por último, Asane Diao, autor del empate, poco a poco va recordando a ese jugador que irrumpió con fuerza en su debut.
También hay que darle su cuota de protagonismo al «Chimy» Ávila. No paró de luchar, de correr, de molestar a los centrales, de presionar…Dispuso de una gran ocasión que desbarató Iñaki Peña con un paradón. El argentino, a este nivel, aporta y mucho.
Y por último, no nos podemos olvidar de Isco. El malagueño volvió después de mucho meses en el dique seco. Ahora comienza su particular pretemporada, aunque su calidad es un elemento diferencial que puede ganar partidos.
