La pizarra: Real Betis – Getafe

En la noche lluviosa de ayer se enfrentaron Real Betis y Getafe, dos equipos con sistema táctico muy diferente, en un partido que dejó muchos detalles tácticos.

Por un lado, Quique Setién, fiel a su idea y pese a la derrota y dudas surgidas en Cornellá, continuó apostando por la posesión de balón y el fútbol de toque. Para ello alineó un 4-3-3, en el que entró Sergio León por Sanabria, formado por:

Adán; Barragán, Mandi, Amat y Tosca, en defensa; Javi García, Guardado y Camarasa, en el medio; Joaquín y Tello, en los extremos; y Sergio León, como referencia ofensiva.

El planteamiento táctico del técnico cuando el conjunto verdiblanco se disponía a atacar, era Mandi y Amat cubrían una posible contra del equipo madrileño y Javi García, al contrario que en partidos anteriores donde se situaba junto los centrales, adelantaba su posición para situarse más cerca de Guardado y Camarasa con la idea de ser más participe en la creación de juego. Barragán y Tosca se adelantaban y se abrían en banda para ofertar más opciones de pase, Joaquín y Tello pegados a banda y con movimientos entre líneas para hacer daño al equipo de la capital. Arriba Sergio León se desmarcaba para encontrar opciones de gol.

En el momento de defender, el Betis se alineaba en un 4-5-1 para formar dos grande líneas defensivas:

Barragán, Mandi, Amat, Tosca; Joaquín, Camarasa, Javi García, Guardado, Tello; y arriba Sergio esperaba para salir a la contra y sorprender.

Por otro lado, Jose Bordalás, propuso un equipo con la idea de ejercer presión a la salida de balón del Betis y salir al contraataque. Para ello alineó un 4-4-2, formado por:

Guaita; Molinero, Djené, Cala, Antunes; Portillo, Bergara, Arambarri, Amath; Jorge Molina y Ángel Rodríguez.

La idea de Bordalás era presionar muy arriba la salida del balón del conjunto bético y salir rápido al contraataque. En caso, de que el equipo verdiblanco saliese airoso de la presión tenían que hacer falta táctica ya que jugadores como Bergara, Portillo, Amath y Arambarri estaban fuera de posición y tras esto se colocaban y esperaban a una pérdida del Betis para contraatacar.

Durante la primera parte, un Betis, sin ideas, sin frescura y sin generar peligro, fue superado claramente por un Getafe muy correoso, efectivo en su contras y acertado de cara a gol, que tras un gol de Bergara balón parado (enésimo gol que recibe el conjunto de Setién a balón parado) y tras una contra que acabó con gol de Portillo, se fue al descanso ganando 0-2.

En la segunda mitad el Benito Villamarín esperaba una reacción de su equipo, que no llegó hasta que Setién realizó los cambios ya que el conjunto azulón fallaba ocasiones de gol. El técnico cántabro fue a por todas metiendo a Sanabría, Boudebouz y Fabián por Camarasa, Tosca y Amat. El paraguayo metió la primera que tocó (lleva 7 goles en el campeonato de liga) con un disparo desde la frontal del área. Tras el gol de Sanabria, el técnico azulón reforzó el centro del campo y la defensa, ante el constante ataque bético, metiendo a Fajr, Mora y Olivera por Ángel, Portillo y Amath. Pero de poco sirvió, tras el gol de Boudebouz (poco a poco comienza a demostrar el futbolista que es aportando ideas y frescura al centro) que supuso el 2-2 final.

Al final, el Real Betis consiguió un empate que resulta escaso si quiere luchar por los puestos europeos al que le vendrá bien el parón para recuperarse de los dos últimos partidos y el Getafe que lleva dos partidos consecutivos puntuando que le asientan en mitad de tabla.