Jarro de agua fría. El Real Betis vio como el Mallorca en el último minuto de partido, asaltaba el Benito Villamarín y se hacía con la victoria dejando a todo el beticismo con cara de tonto. No fue un partido brillante del cuadro de Pellegrini, pero tampoco se merecía la derrota.
A continuación analizamos las claves del partido:
La defensa no estuvo tan segura
Veníamos destacando la fortaleza defensiva, pero contra el Mallorca, el comportamiento de la zaga bética no fue el mejor. La pareja de centrales sufrió mucho con Larin, que entendió muy bien los espacios y fue un quebradero de cabeza en las descargas. Tampoco los laterales tuvieron su mejor partido, sufriendo mucho en el repliegue y con poco protagonismo en ataque.
Falta de acierto, y de esa pizca de suerte
No vimos al mejor Betis contra los de Arrasate, pero el conjunto verdiblanco dispuso de múltiples ocasiones para haber ganado de forma cómoda.
Vitor Roque se topó en varias ocasiones con un inspirado Greif, que realizó paradas de mérito. Pero el colmo de la mala suerte, fue una espectacular jugada de Abde, que disparó y su tiro se salió de la portería tras golpear en los dos palos. No fue el día.
Lo Celso, de nuevo el más destacado
El argentino metió un golazo muy pronto que parecía que allanaba, pero al final no fue suficiente. Lo Celso es el principal catalizador de juego del Real Betis. Todo pasa por él, por su inspiración y calidad. Y eso es una suerte, poder contar con un jugador top, pero tampoco es bueno depender tanto.
La «unidad B» necesita de un paso al frente
Quizás al Betis le faltaron muchas cositas para ganarle al Mallorca, pero una de ellas es el paso hacia adelante de algunos de sus jugadores. Es una obviedad que hay futbolistas que no están atravesando un buen momento, y eso se nota al mover el banquillo. Faltan recursos para revolucionar el partido, y también está faltando calidad para marcar la diferencia.