El Real Betis consiguió sumar un punto contra el Real Madrid, en un encuentro bonito y vibrante que se pudo llevar cualquiera. Los béticos siguen demostrando que en el Benito Villamarín son un equipo difícil de batir, ya que, de momento, no saben lo que es perder. Ruibal, con un golazo, rescató un punto, que bien pudieron ser tres si el cabezazo de Isco no se hubiera marchado al palo.
A continuación repasamos las claves del encuentro:
La pizarra de Pellegrini
Cómo es habitual, Manuel Pellegrini no cambió su esquema, pero sí algunas piezas para a hacerle daño al Real Madrid. Un cambio dentro de lo lógico fue la entrada de Altimira por el lesionado Guido. Pero menos esperado fue el desplazamiento de Ayoze a la derecha, y la titularidad de Abde por la izquierda.
Se buscaba así, desbordar por la izquierda aprovechando que Lucas Vázquez no es un lateral natural. Y por otro lado, que Ayoze le creara problema a un Mendy que defensivamente es una roca. Y esto salió muy bien, porque todo lo que tocó el tinerfeño fue para mejorar la jugada. Abde lo intentó, pero con poco acierto.
Ajustes y ayudas defensivas
El Real Madrid detectó donde podía hacer peligro, y lo encontró con un Rodrygo que desbordó en muchas ocasiones a Ruibal. Pero poco a poco el Real Betis fue ajustando esta situación, con ayudas defensivas de Ayoze y Altimira.
Fue ahí donde partió la mejoría del Betis en el partido, que fue teniendo más balón, y empezó a ejercer una presión más alta.
Don Chadi Riad
Hay que ponerle el apelativo de Don, porque Chadi Riad ya se ha consagrado en la élite. Ya son muchos partidos en los que su nivel y su rendimiento es una absoluta barbaridad. Con Pezzella hace una pareja muy firme, segura, que comete pocos errores.
El marroquí contra el Real Madrid dio una exhibición en anticipación, colocación y lectura de las jugadas. Si a todo eso le sumamos que por arriba es un coloso, hablamos de un central descomunal.
La actitud debe ser innegociable
Venia el Real Betis de unos partidos donde la actitud y la intensidad no era la adecuada. Por lo tanto, sin un jugador tan importante como Guido, los sevillanos tenían que retomar lo mejor de su versión para competirle de tú a tú al Real Madrid.
Y así lo hizo, con personalidad, esfuerzo y ese punto de actitud e intensidad que siempre le debe de imprimir a los partidos, da igual quien sea el rival.
