Jornada 25 de liga, el Real Betis se enfrentó al Valladolid en Pucela. Era uno de esos partidos que uno esperaría conseguir los tres puntos, pero con este Betis uno ya no sabe por donde va a salir la cosa. Esta vez, se cumplió lo que se podía esperar y se vinieron tres puntos muy golosos. Golosos porque no sólo supone seguir afianzándose entre las plazas que interesan al club verdiblanco de la clasificación sino porque la cuarta plaza de Champions está verdaderamente cerca. Mucho más agradable estar cerca del cuarto puesto que del octavo (el que marca la salida de los puestos europeos y de donde venimos).
El Real Betis salió con: Pau López en la portería, Francis en el carril izquierdo, Feddal central izquierdo, J. García de central en el eje, Mandi de central derecho y Barragán en el lateral derecho. El medio del campo fue para Kaptoum, Carvalho, Canales y Lainez. De delantero Sergio León. 1-5-4-1 con componente muy defensivo.
En cuanto a sustituciones, nueva lesión y por partida doble, Barragán [+] y Lainez [+]. Finalmente también salió del campo Sergio León. Los recambios: Guardado (34′), JoaquÃn (46′) y Sidnei (77′). El cambio de Barragán por Guardado llevó al mexicano al carril izquierdo y a Francis a su banda natural. La salida de Lainez por Joaquín, es hombre por hombre, esta vez el gaditano pudo ponerle todo su empeño en atacar. Por último, una decisión técnica curiosa. Salió del campo el delantero centro a cambio de un central, ¿A qué se debió? Sidnei, como es natural se fue a su posición preferente, ocupó el puesto de central. Fue Javi García es el que dio un paso adelante para ocupar el ancla en el mediocentro, Kaptoum y Carvalho adelantaron su línea. 1-5-1-2-2 de marcado acento defensivo hasta el pitido final.
Las claves del encuentro:
Ultradefensivo + eficacia.
Sacó a jugar Setién a todo su equipo defensivo. Como era de esperar no dio para mucho en ataque, se podía esperar un juego espeso y así se dio. Pero, en cambio, defensivamente el equipo estuvo bien. También sirvió para ejercer dominio, más si cabe con la última sustitución. Si a esto le sumamos efectividad, la respuesta se traduce en una victoria en Pucela.
Rival.
La otra clave para el encuentro es el rival. Tan simple como las que tuvieron no la aprovecharon. Este es el tipo de cosas que penalizan en primera y te distingue como un equipo que puede estar bien o peleando los puestos de descenso.