- El jugador francés tiene una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y se pierde lo que resta de temporada y parte de la siguiente
El pasado 27 de Febrero, los corazones de todos los béticos se pararon durante un segundo al leer un escueto, pero sorprendente comunicado del club, donde se informaba de una grave lesión de uno de los pilares del equipo, Nabil Fekir.
Nadie podía esperar semejante noticia, ya que el futbolista francés terminó con aparente normalidad el choque contra el Elche y se pudo ver cómo festejaba la importante victoria con sus compañeros. La noticia fue un auténtico jarro de agua fría. Uno de los jugadores más queridos en el vestuario, y que a pesar de un rendimiento un tanto irregular en la presente temporada, es uno de los más determinantes en el terreno de juego.
En primer lugar, hay que aclarar que esta lesión se produce en la pierna izquierda, no en la derecha como se ha especulado en algún medio de comunicación. Fekir sufrió una lesión de esta índole cuando era jugador del Lyon en la pierna derecha en 2015, y estuvo en el dique seco durante 7 meses. La idea que se ha deslizado con el galo es que viaje el viernes 2 a Francia para que sea intervenido por el mismo cirujano que realizó la intervención en la primera lesión.
Manuel Pellegrini pierde de esta forma a un fijo en su esquema y a un jugador que marca la diferencia. Y lo hace en un momento crítico de la temporada, con la Europa League a la vuelta de la esquina y con un calendario exigente y clave para sus aspiraciones europeas y de Champions.
Mucho se ha comentado y hablado sobre la lesión que ha sufrido Nabil Fekir, que a continuación intentaremos aclarar todas las dudas y detalles para que se pueda llegar a entender todos los matices que han rodeado a este gran contratiempo físico.
La lesión de Fekir
Aunque en un principio, dicho lance pasó desapercibido porque el futbolista siguió jugando, en el minuto 76 de partido hay una disputa por el balón con Diego González. Hay un forcejeo con el defensa ilicitano, que provoca que Fekir pierda el equilibrio y su apoyo con la pierna izquierda sea incorrecto.
Como se puede apreciar en la imagen, hay un apoyo predominante en la pierna izquierda, quedando la derecha en el aire, imposibilitando compartir la carga. Esto, unido a la inclinación posterior del tronco, provoca que en la rodilla haya un movimiento en valgo (se abre el compartimiento interno de la rodilla), que añadido a la rotación tibial existente en el apoyo, sea el mecanismo donde se lesione el ligamento cruzado anterior.
Fekir cae al suelo en esa jugada, y en los primeros instantes cojea y le cuesta caminar. Pero se restablece con aparente normalidad, y no necesita que las asistencias médicas entren a atenderlo. Al Real Betis Balompié le quedaban cambios, por lo que el francés pudo ser sustituido si el banquillo y el propio jugador lo hubieran determinado oportuno. Entonces surge una de las preguntas más escuchadas en estos días; ¿cómo es posible que Fekir continuara jugando con una lesión de tal calibre?
Eso el único que lo sabe a ciencia cierta es el propio Fekir. Hay casos en los que se produce el mecanismo propio para lesionar el ligamento cruzado anterior y el jugador inmediatamente cae al suelo y tiene que salir en camilla. Pero hay otros casos, más inusuales, que no es así. En el ejemplo de Fekir, hay algunas razones que lo puede explicar. El contexto en el que se estaba desarrollando el partido, con mucha tensión e intensidad, hiciera que toda esa liberación de adrenalina y noradrenalina por actividad del sistema nervioso simpático, «enmascarara» ese dolor momentáneamente.
También, por la morfología de Fekir, su tren inferior potente con una musculatura muy desarrollada, hiciera que todo se minimizara en un primer momento. Hay que entender otros aspectos como la microbiología del dolor, donde no necesariamente tiene que haber dolor cuando hay un daño en un tejido. Estas pueden ser algunas razones de esa «heroicidad» del francés. A buen seguro, una vez con la calma del partido finiquitado y con algunas horas más de evolución, aparecieran en la rodilla del galo señales como inflamación, limitación o dolor, que hicieran que los servicios médicos se vieran obligados a realizar una prueba exploratoria o de imagen y revelar el fatídico diagnóstico.
El Ligamento Cruzado Anterior, las palabras más temidas para un deportista
Sin duda se trata de una de las lesiones más graves en el mundo del deporte, y en concreto, en el fútbol. Es un campo de trabajo donde los clubes diseñan y establecen protocolos para intentar minimizar el riesgo de esta lesión. Aunque en los últimos años, está habiendo un incremento importante de casos, relacionados sobre todo por los calendarios tan exigentes que existen en la actualidad, cada vez más condensados, con menos descansos y menos tiempo de recuperación.
Lo primero que hay que aclarar, es que el Real Betis Balompié, en el comunicado que emite con el parte médico del jugador, en ningún caso, pone rotura del Ligamento Cruzado Anterior. Hablan de lesión, aunque el hecho que se plantee el tratamiento quirúrgico, sugiere la posibilidad de un daño estructural en dicho tejido.
El Ligamento Cruzado Anterior (LCA), es un cúmulo de fibras colágenas que se extiende en sentido oblicuo entre el fémur y la tibia. Se inserta en el interior de la articulación de la rodilla y, aunque es de tamaño pequeño, tiene gran importancia. Se le llama “cruzado” porque tiene esa forma en el espacio, y en relación al ligamento cruzado posterior, forma una «X».
La función de este ligamento es vital para el buen funcionamiento de la rodilla. Como todo ligamento, su principal función es garantizar la estabilidad. En el caso que estamos hablando, es el freno más importante ante el desplazamiento anterior de la tibia, limitando la rotación tibial y la angulación interna y externa de la rodilla.
Tratamiento y tiempos de recuperación
Una vez confirmada la lesión, la idea con el francés es que pase por el quirófano para resolver este contratiempo médico. A pesar de que el tratamiento conservador cada vez tiene más evidencia científica sobre buenos resultados en comparación con el quirúrgico, en la élite sigue siendo el más utilizado.
Esta intervención consiste en reparar o reconstruir el ligamento lesionado. Al ser una estructura pequeña, se optar por crear una «plastia», que se extrae de otros tejidos como el tendón rotuliano o el tendón del músculo semitendinoso.
Una vez finalizada la cirugía, Nabil Fekir se enfrenta a un periodo de baja de 7-9 meses. En relación a los procesos fisiológicos de cicatrización de los tejidos, el tiempo de recuperación para una lesión de este tipo es mayor, aunque en la élite se suelen acortar sensiblemente por motivos deportivos. Nunca debería de volver un futbolista a los 6 meses, ya que el riesgo de rotura de esa plastia es muy grande.
En cuanto al tratamiento, el jugador pasará por 3 fases:
- Fase 1 o etapa postquirúrgica: En este periodo, el trabajo de fisioterapia es fundamental, intentando controlar la inflamación y el dolor propio de la cirugía. El objetivo en esta fase es ir ganado movilidad, tanto en extensión como en flexión, ir recuperando el control voluntario del cuádriceps y trabajar el patrón dinámico de marcha. Esta etapa se puede alargar hasta la semana 12.
- Fase 2: pasamos ya a un momento más activo de la recuperación, donde si la evolución del futbolista es favorable puede comenzar a trotar, e ir incluyendo en la recuperación mayor trabajo de fuerza, saltos y cambios en la dirección y velocidad del movimiento.
- Fase 3: es la última fase del tratamiento, donde el objetivo es preparar la vuelta al deporte o realizar un trabajo físico más exigente, donde los readaptadores del club incrementarán e intensificarán los entrenamientos para que Fekir vuelva en las mejores condiciones posibles.
El Real Betis pierde a su mago. A ese jugador que te puede levantar un estadio con un regate, con una acción. Una baja sensible en un momento delicado para la entidad verdiblanca, donde se juega los objetivos de la temporada. Desde Betis_mobi, desearle a Nabil Fekir la mejor recuperación y lo mejor esta etapa. Lo esperamos de vuelta para volver a disfrutar de su talento.
