Quique Setién empieza a desesperar al Villamarin

Quique Setién empieza a desesperar al Villamarin

Once jornadas han transcurrido desde que diera comienzo la actual campaña que se presumí­a como una gran temporada repleta de ilusión que se está tornando en una auténtica pesadilla.

El equipo hasta el momento está respondiendo positivamente en la Europa League y también en Copa del Rey, pero es la liga, el torneo de la regularidad donde poco a poco se está hundiendo cada vez más. Con el empate de ayer el conjunto verdiblanco firma un punto de doce posibles y no solo se aleja de los puestos europeos si no que se acerca a los de descenso, teniéndolo ya a tan sólo cuatro puntos.

Dentro del beticismo hay opiniones para todos los gustos, unas más apocalípticas que pronostican un descenso y otras que apuntan que tan solo será un año de transición, pero a todos sorprenden la actitud y las explicaciones que está dando el míster verdiblanco ante esta mala racha que parece no tener fin.

Y es que no aparenta ningún tipo de preocupación y que incluso ha llegado a manifestar que se ha ido contento de partidos que se han perdido o empatado a cero, alegando que se ha tenido el control del juego en su mayorí­a y que el rival sólo ha tirado 2 veces a porterí­a.

Desde su llegada siempre manifestó que su sistema de juego era innegociable y el curso pasado a pesar de cosechar buenos resultados se le achacaba su falta de solidez defensiva, pero a lo largo de la temporada rectificó y el equipo se estabilizó y completó una gran temporada. Sin embargo en este curso se niega a cambiar algo y mantiene un dibujo que tras once jornadas se demuestra que no funciona, pero él se apoya en cualquier excusa para explicar los malos resultados.

Ante tanta adversidad el divorcio con la grada del Villamarin está próximo, porque es una afición muy entregada y pasional pero no ve una reacción positiva de parte de su entrenador en cambiar la dinámica negativa que existe. Es tambien justo reseñar que el rendimiento de algunos jugadores está muy por debajo de lo que ofrecieron el curso pasado.

El tiempo da y quita la razón y esperamos que todo esto se quede en una anécdota, y el míster y los jugadores enderezen el rumbo liguero, de no ser así­ todo podrí­a acabar con un triste final.